Según el reciente informe de pagos realizado por Bain & Company, el volumen de pagos digitales continúa creciendo a nivel global, sustituyendo progresivamente al efectivo. Sin embargo, el desarrollo de estas transacciones puede variar de acuerdo a la infraestructura tecnológica de cada país, así como a las regulaciones en torno a la inclusión de nuevos jugadores en el mercado. Con esto, para el caso de Latinoamérica, la consultora proyecta a mediano plazo un aumento de 9%, con una generación de ingresos superior a 35 billones de dólares, para la industria de pagos como un todo
En Colombia, pagos electrónicos aún son relativamente bajos, con transferencias y billeteras digitales representando el 18% del mercado, seguido por las transacciones con tarjetas bancarias que son el 21%. De este modo, el uso de efectivo es predominante en el consumo en el país, con un 61%. Siendo el tercer país de Latinoamérica con más uso, por detrás de México 68% y Perú 66%.
Para incrementar las transacciones digitales en Colombia, el sector bancario está desarrollando diferentes plataformas como Transfiya y Entrecuentas, como soluciones para pagos A2A. El Banco de la República está promoviendo la interoperabilidad de estas plataformas lo que debe favorecer la adopción de pagos instantáneos. El principal desafío será tener un mínimo de estandarización – elemento clave en la adopción masiva de estas soluciones – para garantizar la experiencia a los usuarios, independientemente de las plataformas escogidas.
En este sentido, las billeteras digitales como Nequi o Daviplata, llevan ventaja y pueden servir de ejemplo pues ofrecen experiencias muy satisfactorias a sus usuarios y obtienen índices de NPS con más de 40 puntos porcentuales de diferencia frente a los bancos tradicionales. Uno de los desafíos para estos jugadores, no obstante, es el retiro frecuente de los fondos para ser usados en efectivo, algo que con la interoperabilidad de los pagos instantáneos debe mejorar
Antonio Cerqueiro, socio de Bain & Company, aseguró que, además de los pagos A2A, las tarjetas también tienen un enorme potencial de crecimiento, impulsado por el aumento de tarjetas por habitante, que pasaron de 0,9 en 2017 a 1,2 en 2022 y se estima que asciendan a 1,8 para 2027; y por el crecimiento del comercio electrónico, donde estos medios de pago son fundamentales.
Finalmente, para Bain los competidores tanto de entidades financieras tradicionales como fintechs, deberán crear una agenda que incluya todas las opciones de pago, fomentando el uso de las plataformas de pagos instantáneos, así como mejorando las experiencias con el uso de las tarjetas, para lograr posicionarse en un mercado altamente competitivo, con márgenes cada vez más reducidos.