La carga laboral puede ser uno de los principales dolores de cabeza de los ejecutivos y a esto se suma las exigencias diarias que desencadena cambios sustanciales en su estilo de vida.
La calidad de los alimentos y el bajo consumo de agua, pasando por bajos niveles de actividad física, alteraciones del ciclo de sueño vigilia, hasta la tensión emocional y mental propias de su trabajo, son los factores más más frecuentes que desencadenan en graves problemas de salud.
Esta elevación crónica de las hormonas relacionadas con el estrés, principalmente el cortisol, un ajuste biológico que le ayuda a sobrevivir a su día a día pero a largo plazo compromete su memoria y creatividad, disminuye su agilidad en la toma de decisiones y perjudica el manejo de las emociones.
Con el tiempo estos malos hábitos generan consecuencias en la salud física y mental, incrementando la aparición de enfermedades crónicas, más comúnmente afecciones gastrointestinales como la gastritis, colon irritable, estreñimiento, y neurológicas principalmente ansiedad, falta de energía y depresión; patologías frecuentes entre los empresarios no solo en el país, sino a nivel mundial.
Javier Galvis, Médico especialista en Medicina Interna y certificado en Medicina Funcional “El cortisol cuando está elevado afecta el sistema nervioso, provoca una sensación de falta de energía que genera pobre concentración y desempeño laboral»
Agregó «Esta situación se convierte en un ciclo vicioso porque la falta la energía hace que el organismo pida alimentos ricos en azúcar, y el consumo de estos altera el intestino y su microbiota, a su vez el deterioro de la función intestinal afecta directamente el desempeño neurológico y eleva los niveles de cortisol”.
El consumo de azúcar produce una sensación momentánea de bienestar, pues se percibe una rápida disponibilidad de energía, que da un pico de actividad, pero después viene el bajonazo, se convierte en una cadena de malos hábitos, en donde se come más frecuente, en mayor cantidad y con elecciones inapropiadas (usualmente procesadas y altas en azúcares), para mantener los niveles de energía elevados durante el trabajo, lo que conlleva a trastornos metabólicos como: obesidad, diabetes, colesterol y triglicéridos altos, así como a enfermedades cardiovasculares y neurológicas.
Galvis asegura que “Otros factores como el consumo de alcohol que puede estar vinculado a los compromisos sociales del ámbito empresarial y la pobre hidratación también tienen consecuencias: el alcohol impide que se absorban las vitaminas como el complejo B y los minerales como el magnesio, que son fundamentales para el buen funcionamiento del aparato digestivo. Por otra parte, el bajo consumo de agua incrementa el riesgo de estreñimiento, calambres, dolores musculares y dolores de cabeza, relacionados también con la tensión emocional”.
La solución comienza por cambios en el estilo de vida, los primeros son los que se controlan en casa como el sueño: es recomendable dormir mínimo 7 horas diarias por la noche, no sirve compensarlas de día ni el fin de semana, por cada día de trasnocho se necesitan de tres a cinco días de buen dormir para recuperarse. Es un reto para los ejecutivos a quienes el estrés físico y emocional no los deja dormir.
Ojo a los alimentos que consume:
Hacer buenas elecciones en los alimentos, la clave para romper con el ciclo. Se recomienda llevar alimentos cocinados desde casa, la popular coca de los colombianos puede ser parte de la solución independientemente del nivel socioeconómico, porque permite controlar lo que se come, la preparación (buenos ingredientes y adecuada cocción), las porciones y la calidad.
Si no quiere llevar los alimentos, se debe comer en lugares con alimentos reales, preparados y cocinados desde cero, sin preservativos o aditivos ni industrializados o ultra procesados. Por ejemplo, un menú casero bien construido es más saludable que una hamburguesa de cualquier sitio de comidas rápidas.
Una buena hidratación, bebiendo suficiente agua a lo largo del día es recomendable. Los acompañamientos para comidas como jugos, refrescos o bebidas gaseosas no son buena opción, así sean naturales. Es preferible comer la fruta que aporta la fibra natural o tomar agua con unas gotas de limón, naranja o mandarina. Otra alternativa sería un agua saborizada mediante frutas o hierbas aromáticas naturales.
“Hay que recordar que el agua es la mejor bebida para el ser humano y se debe tomar mínimo 2 litros de agua diarios en adultos. Así mismo, bajar el consumo de sal y de dulces para lograr un equilibrio en el organismo. Finalmente, recordar que siempre son mejores los alimentos hechos en casa, aunque en La Guajira muchos ejecutivos tienen la fortuna de almorzar en sus hogares”, afirma Galvis.
Al final el experto afirmó que es importante respetar los horarios laborales. «Es respetarse. Si lleva trabajo para la casa el fin de semana, va a seguir conectado a la fuente de estrés y no mejorará», puntualizó el experto.