Arturo Char es investigador por la Corte Suprema por la posible comisión de los delitos de corrupción al sufragante y concierto para delinquir.
Distintas pruebas y testigos lo señalan de ser uno de los financiadores de un entramado ilegal de corrupción electoral en Atlántico. Entre esas pruebas está lo que ya se ha determinado en el caso de la exrepresentante a la Cámara Aida Merlano, quien gracias al entramado ilegal de compra de votos logró ser elegida en 2018 como senadora, pero nunca se posesionó pues fue capturada.
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Merlano señaló a Arturo Char
Merlano, quien se fugó a Venezuela en 2019, tiene una condena en primera y segunda instancia por corrupción electoral y es una de las personas que ha señalado a Char de promover y financiar el entramado ilegal.
Puntualmente, Merlano dijo que Char fue a la sede política de ella, que se conoció como ‘Casa Blanca’ para cuadrar las actuaciones ilegales de compra de votos.
El expediente apunta a que varias personas tuvieron roles claves en la treta, por ejemplo, Adalberto Llinás fue el coordinador político de este entramado que buscó, entre otros propósitos, lograr 10.000 votos para Char.