Debate sin respuestasDebate sin respuestas

Durante un acalorado debate de control político en el Concejo de Ibagué, los concejales Sandra Varón y Andrés Zambrano expusieron serias dudas sobre la gestión del gerente del IBAL, Roberto Santofimio. La sesión, realizada este miércoles, dejó al descubierto presuntas inconsistencias en las cifras de cobertura del servicio, falta de información clara sobre el avance del acueducto complementario y una grave omisión en temas de planeación regulatoria.

“Nos quedan muchas dudas porque las respuestas que recibimos del IBAL son inconclusas. Nos da la impresión de que están mintiendo, porque hacemos un panorama real en campo con todo el equipo de trabajo y la realidad es otra”, aseguró Varón, una de las citantes al debate. Según la cabildante, la fase 5 del acueducto complementario no aparece reflejada en el Plan Maestro de Acueducto. A eso se suma que los estudios y diseños están desactualizados, no tienen aprobación técnica y no cuentan con recursos asignados. Sin embargo, la empresa habla de construir un nuevo tanque en Comfenalco, iniciativa que tampoco estaría contemplada formalmente.

Incongruencias

Uno de los puntos que generó más preocupación fue la veracidad de las cifras del suministro de agua. De acuerdo con el SUI, el 99.8% de los hogares en Ibagué tendrían agua las 24 horas del día, e incluso en algunos meses la cobertura sería total. Pero, según los concejales, este dato no coincide con la realidad de los barrios.

“En nuestros recorridos escuchamos reclamos por cortes constantes, baja presión y protestas en varias comunas. ¿Entonces quién miente: el sistema o la ciudadanía?”, dijo Varón. También advirtió que Ibagué no cuenta con un POIR legalizado, herramienta clave para planear obras con base regulatoria. “Eso es gravísimo. Están operando sin norte”, sostuvo.

Cuestionamientos

El concejal Zambrano también intervino, señalando que la presencia de la exgerente Erika Palma en el recinto fue inusual: “La vimos soplándole respuestas al actual gerente. Eso genera dudas sobre quién dirige realmente el IBAL”, expresó.

Zambrano lamentó que, a pesar de la millonaria inversión en el acueducto complementario, el servicio no haya mejorado. “Seguimos con los mismos problemas: cortes diarios, falta de presión y barrios sin agua potable. Ibagué se cansó del maquillaje institucional”, dijo.

Ambos concejales pidieron una auditoría urgente de la Contraloría General sobre todos los contratos y procesos del IBAL, especialmente los relacionados con el acueducto complementario.