Se estima que el 73% de las entidades financieras ya han adoptado nuevas tecnologías en Colombia, destacando la IA y el big data como las más populares, de acuerdo con cifras de la firma OlimpIA.
En cuanto a estadísticas de adopción de inteligencia artificial en servicios financieros se destaca que el 31% se destina a productos, 24% operaciones de servicio, 23% finanzas corporativas y 17% a la gestión de riesgos.
Puedes leer: Anuncian vuelos a Sao Paulo y Guayaquil
Hay que tener en cuenta que Colombia enfrenta un panorama de ciberseguridad cada vez más complejo, pues según la empresa, este es el segundo país con más ataques cibernéticos de la región, demostrado por datos alarmantes.
Por ejemplo, 29% de los delitos informáticos se relacionan con hurtos digitales, 28% con la suplantación de sitios web y 14% con el acceso abusivo a sistemas informáticos. Además, en 2023, aumentó el 65% de los ciberataques, con 12 mil intentos, es decir, cuatro ataques por segundo.
De igual forma, se estima que 1.2 millones de transacciones han sido realizadas bajo la modalidad de fraude. Este aumento en las amenazas cibernéticas subraya la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de protección y seguridad en el país.
La protección
Agregó que tecnología está jugando un papel fundamental en la defensa contra las amenazas cibernéticas. Los algoritmos de aprendizaje automático analizan patrones de las transacciones con gran velocidad y precisión, superando a los métodos tradicionales. Estos sistemas pueden identificar actividades sospechosas instantáneamente, permitiendo prevenir fraudes y protegiendo los activos de los usuarios.
Puedes leer: Pilas: banco lanzó datáfono digital en Colombia
Está, además, la encriptación adaptativa, esencial para proteger la información sensible. La IA optimiza los protocolos de estos sistemas adaptativos, ajustando las técnicas de cifrado en tiempo real para mantenerse a la vanguardia frente a nuevas amenazas, incrementando la resistencia a posibles ataques y asegurando la integridad de los datos.
Además, los modelos de inteligencia artificial se anticipan a posibles brechas de seguridad, permitiendo acciones preventivas. Los sistemas inteligentes pueden detectar y neutralizar ataques en cuestión de segundos, minimizando el impacto y asegurando la continuidad de los servicios financieros, entre otros.