En medio de un panorama económico desafiante, el Banco de la República (BanRepública) proyectó que la economía colombiana crecerá apenas un 0,9% en lo que queda de año, según afirmaciones del gerente de la entidad, Leonardo Villar. Esta revisión a la baja sigue a un periodo de significativa contracción económica, especialmente evidenciado por la caída del 0,3% en la producción durante el tercer trimestre del año.
De esta manera, el Banco de la República implementó una política monetaria considerablemente restrictiva en los últimos tiempos, marcada por drásticos incrementos en las tasas de interés. Este apretón monetario ha generado controversia, siendo señalado como uno de los factores responsables del frenazo económico experimentado en el país.
En una reciente intervención durante la asamblea del Centro de Pensamiento Económico (Anif), Leonardo Villar defendió enérgicamente la política monetaria aplicada. Villar destacó que las tasas de interés aumentaron de manera significativa, pasando del 1,75% en septiembre de 2021 al actual 13,25%. Aunque se había revisado al alza la proyección del PIB para 2023 en reuniones anteriores, el gerente del Banco de la República ahora estima un crecimiento del 0,9%, inferior al pronóstico anterior del 1,2%.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, participó en la Asamblea general de Anif de la radiografía de la economía colombiana, espacio en el cual aseguró que la proyección del PIB para 2023 ya no es de 1,2%, sino de 0,9%.
— Diario La República (@larepublica_co) November 18, 2023
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Reflexiones del gerente de BanRepública
En sus declaraciones, Villar enfatizó que, a pesar de la desaceleración económica, los niveles de actividad en 2023 seguirían siendo coherentes con las tendencias prepandemia. «Resulta importante destacar sin embargo que aún con un crecimiento del PIB del orden de 0,9%, los niveles de actividad en 2023 serán acordes con los que hubiéramos visto si las tendencias prepandemia se hubiesen mantenido en los últimos cuatro años», argumentó el gerente.
Villar reconoció que los efectos del aumento en las tasas de interés de BanRepública comenzaron a sentirse claramente desde el último trimestre de 2022, un año después de que se implementara el endurecimiento de la política monetaria.
«Esos efectos son en general dolorosos y ciertamente impopulares», afirmó el gerente, destacando las repercusiones en la demanda agregada, las importaciones y el crédito. También señaló que los impactos sobre la inflación se manifiestan con un rezago aún mayor.
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Inflación, desajuste entre importaciones y exportaciones y el salario mínimo
Villar explicó que la inflación en Colombia mostró una tendencia a la baja, pasando de un pico del 13,3% a un 10,5% en octubre. Atribuyó este fenómeno a factores como el incremento gradual en el costo del galón de gasolina, que ha experimentado 12 alzas desde el inicio del ciclo incremental.
El gerente también abordó el desequilibrio entre importaciones y exportaciones, atribuyéndolo al exceso de demanda generado por la población tras el confinamiento. Además, mencionó el impacto negativo del salario mínimo, caracterizándolo como una «herencia perversa» con mecanismos de indexación que contribuyen a oscurecer el panorama de inflación y crecimiento económico.
Es así cómo la economía colombiana enfrenta desafíos significativos, y la política monetaria restrictiva del Banco de la República sigue siendo objeto de debate en medio de proyecciones a la baja para 2023.
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