En un contundente operativo contra el narcotráfico, unidades de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, con apoyo de la Armada Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Policía Nacional, lograron la destrucción de diez laboratorios para el procesamiento de coca en el Pacífico nariñense.
La operación, que forma parte del Plan Ayacucho Plus 2025, se desarrolló durante el mes de noviembre y representa uno de los golpes más significativos de los últimos meses contra las economías ilegales que sostienen a los grupos armados en el suroccidente del país.
Según el reporte oficial, los complejos desmantelados eran empleados por organizaciones criminales para la producción de pasta base de coca, insumo clave en la cadena del narcotráfico. Entre los grupos afectados se encuentran disidencias de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, el Bloque Occidental Jacobo Arenas y el GAO Comuneros del Sur, estructuras que utilizan las ganancias del tráfico de drogas para financiar su accionar armado y ejercer control territorial en zonas rurales del Pacífico.
Producción ilícita
Durante la intervención, las tropas y unidades policiales incautaron grandes cantidades de materia prima e insumos químicos utilizados en la producción ilícita. El material decomisado incluye 1.846 kilogramos de hoja de coca, 1.589 galones de gasolina, 264 galones de ACPM, 523 kilogramos de cal, cemento y urea, así como 1.445 litros de base de coca en proceso.
El impacto económico de la operación fue valorado en 486 millones de pesos, una pérdida considerable para las finanzas criminales que operan en los municipios de Tumaco, Olaya Herrera y el Triángulo de Telembí, donde estas estructuras tienen fuerte presencia.
Golpe a la criminalidad
El coronel William Morales Guerrero, comandante de la Fuerza de Tarea Hércules, destacó que esta acción conjunta golpea directamente las fuentes de financiación de los grupos armados y reduce su capacidad operativa.
“Estas operaciones no solo afectan las finanzas del narcotráfico, sino que también fortalecen la seguridad y devuelven la confianza a las comunidades del Pacífico, que han sido víctimas del control ilegal y la violencia”, afirmó el oficial. La destrucción de estos laboratorios constituye un paso importante en la recuperación del territorio y la protección de la población civil, históricamente afectada por el conflicto armado y la presencia de economías ilícitas.
Con este resultado, las fuerzas conjuntas reafirman su compromiso de mantener la ofensiva contra las estructuras del narcotráfico que amenazan la estabilidad del departamento de Nariño y el bienestar de sus habitantes.
