La noticia llega a los pocos días de la visita del Secretario de la ONU, Antonio Guterres, quien visitó Kiev y Bucha, tras la brutal matanza.
Día 66. Rusia toma el control de Mariúpol, la ciudad más golpeada por la guerra y los fuertes bombardeos. Hace unos día António Guterres, Secretario general de la ONU, visitó a la golpeada Ucrania y admitió el fracaso de la comunidad internacional a la hora de detener la guerra. Insistió en la necesidad urgente de la evacuación de civiles.
Al parecer la petición del alto funcionario fue escuchada y en lasa últimas horas se han logrado evacuar de Mariúpol a la República Popular de Donetsk a otras 78 personas, incluidos 11 niños, informó Telegram.
Mariúpol con 450.000 habitantes, era la segunda ciudad más importante de la república después de Donetsk. En junio del mismo año los militares ucranianos recuperaron el control de la ciudad, mientras que en sus suburbios orientales continuaban las hostilidades.
El 7 de marzo pasado el comandante adjunto del batallón Vostok de la RPD Alexandr Semiónov anunció que Mariúpol había sido asediada y se estaban eliminando a las fuerzas ucranianas desplegadas en la urbe, incluidas las tropas del batallón nacionalista Azov, prohibido en Rusia.
El 17 de abril el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, informó que las fuerzas de Rusia y Donetsk tomaron Mariúpol bajo su control, pero que todavía quedan algunas formaciones nacionalistas bloqueadas en la planta siderúrgica Azovstal.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero pasado el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.