Este 9 de septiembre, el mundo conmemora el quinto aniversario del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, una iniciativa impulsada en 2020 por las empresas ABB y Green. La jornada busca visibilizar los avances, desafíos y oportunidades que ofrece la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.

Más que una tendencia: una necesidad global

En medio de la crisis climática y el aumento de la contaminación urbana, los vehículos eléctricos (VE) se consolidan como una alternativa estratégica frente a los motores de combustión interna. Al no emitir gases contaminantes durante su operación, contribuyen directamente a mejorar la calidad del aire y reducir enfermedades respiratorias.

Además, cuando se integran con fuentes renovables como la solar o la eólica, su impacto ambiental se reduce aún más, convirtiéndose en pilares de las economías bajas en carbono.

Colombia acelera hacia el futuro

En el contexto nacional, Colombia ha trazado una meta ambiciosa: alcanzar 600.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables en circulación para 2030. Esta apuesta, liderada por el Ministerio de Minas y Energía, forma parte de los compromisos del país en la reducción de emisiones del sector transporte.

Los beneficios para los conductores son tangibles. Entre ellos destacan la reducción de hasta un 40 % en el impuesto vehicular, la exención de pico y placa en ciudades como Bogotá y Medellín, y un ahorro significativo en combustible, ya que cargar un VE puede costar hasta cinco veces menos que llenar un tanque de gasolina.

Innovación y conectividad: el nuevo estándar

Este año, diversas marcas automotrices aprovecharon la fecha para presentar sus avances en infraestructura de recarga, baterías de estado sólido y sistemas de carga rápida. También se destacó la integración entre el vehículo, el hogar y los dispositivos móviles, una tendencia que redefine la experiencia del usuario.

Más allá del volante: impacto social y económico

La industria del vehículo eléctrico no solo transforma la movilidad, también genera empleo en áreas clave como investigación, diseño y desarrollo de infraestructura. Además, al disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, fortalece la seguridad energética de los países y reduce la exposición a la volatilidad del mercado petrolero.

En su quinto año de celebración, el Día Mundial del Vehículo Eléctrico reafirma que el camino hacia una movilidad sostenible no solo es posible, sino urgente. Y cada avance, por pequeño que parezca, nos acerca a un futuro más limpio, conectado y justo.