Con un cuadro azul que buscaba un milagro en cancha de Atlético Mineiro, se llevó a cabo un encuentro donde los locales demostraron su poderío. Millonarios llegó al encuentro con dos bajas sensibles y quedó relegado a luchar en Copa Suramericana, ahogando las ilusiones azules.
Sin embargo, a pesar de que Millonarios no contó con Andrés Llinás que sufrió un esguince de rodilla ni con el lateral Ómar Bertel por un problema en su tobillo, logró contrarrestar el juego ofensivo de Atlético Mineiro durante el primer tiempo. De esta manera, en la primera mitad los locales solo llegaron en dos ocasiones, primero con un cabezazo de Hulk y luego un remate Paolo Lemos.
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Por lo tanto, la estrategia de Millonarios de meterse atrás y jugar al contragolpe fue contrarrestada muy hábilmente por el equipo brasileño en el segundo tiempo. Sin dejar ni respirar al equipo azul, los locales castigaron el arco de Álvaro Montero a tan solo cuatro minutos de iniciada la segunda mitad.
El tanto que abrió el marcador y dilucidó el camino de la eliminación de millonarios, nació de los guayos de Paulinho el mismo que empató el primer partido, en el Campín. Como si fuera poco y como calcada de la primera acción de gol, nuevamente Paulinho mandó el esférico al fondo de la red al minuto 81, marcando el 2-0 parcial.
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Cuando todo ya era amargura para Millonarios y a punto de acabarse el partido, Atlético Mineiro nuevamente castigó la portería de Álvaro Montero. La jugada llegó al minuto 88, del que faltaba, el jugador Hulk, quien fue el pasador en el primer tanto en esta ocasión fue el encargado de darle la estocada final al conjunto bogotano, con un gol de tijera.
Finalmente, ya con todo perdido y en tiempo de reposición Millonarios marcó un gol solitario que solo sirvió para que la derrota no le doliera tanto a los hinchas. La jugada del gol embajador nació de un pase de Mackallister Silva para Fernando Uribe.