Moody’s Investors Service lanzó una advertencia sobre la situación fiscal de Colombia, señalando que el país se encuentra «muy al límite» en términos de cumplir la regla fiscal en 2024. El analista de crédito soberano de Moody’s, Renzo Merino, comparó la situación con un juego de fútbol. De esta manera, destacó que el Gobierno está jugando en una posición muy arriesgada.
Ante esto, Merino enfatizó que el margen de maniobra de Colombia es «muy reducido». Conforme a lo que afirmó, esto podría convertirse en un problema, si el país enfrenta menores ingresos fiscales o un gasto inesperado. En una entrevista reciente, afirmó: «Si vemos que la política fiscal adoptada en los próximos años muestra una tendencia al aumento, eso podría aumentar las presiones negativas sobre el perfil crediticio».
Según Moody’s, el déficit fiscal de Colombia y la relación deuda/PIB se ampliarán al 5,3% y 57% del PIB, respectivamente. Es así que se marca un deterioro significativo, en comparación con el año anterior. A pesar de estos números en rojo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que aún se cumplirán los objetivos de la regla fiscal en 2024.
Medidas necesarias por la regla fiscal en 2024
El Gobierno colombiano proyectó un crecimiento económico inferior al 2% este año. Por ese motivo consideró que la desaceleración es necesaria. Con esto, se anhela ajustar los déficits fiscales y de cuenta corriente. Renzo Merino respaldó esta perspectiva, destacando la importancia de recuperar el crecimiento a largo plazo. Tal situación podría llevarse a cabo con la inversión privada como principal impulsor.
Merino agregó: «Ha habido incertidumbre sobre las políticas de la Administración actual y lo que eso implica para el modelo económico. Todavía no estamos en un punto donde podemos decir que esta desaceleración es un tema estructural».
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Evaluación de Moody’s: Contrastes y preocupaciones
Aunque Moody’s calificó a Colombia en Baa2 con perspectiva estable, la agencia destacó la debilidad del Gobierno en su carga de intereses. Esta sería relativamente alta, en comparación con otros países con la misma calificación. La postura de Moody’s contrasta con la decisión de S&P Global el mes pasado de reducir la perspectiva del país a negativa, debido a inquietudes sobre el crecimiento económico.
Colombia, con un historial de políticas macroeconómicas predecibles, enfrenta desafíos, especialmente en su carga de intereses. Aunque mantiene un grado de inversión, Moody’s destacó que algunas decisiones institucionales mantienen al país alejado de cambios radicales en su modelo económico. Las métricas del país no están muy lejos de las de estados con calificaciones similares, con una deuda general promedio en relación con el PIB de alrededor del 55%.
Moody’s estima que el déficit fiscal de México, también clasificado como Baa2, se ampliará de manera similar hasta el 5,3% del PIB este año. La agencia afirma que el perfil de crédito de Colombia está alineado con el rango de Baa1 a Baa3 en el espectro del grado de inversión.