El cabo primero del Ejército Nacional, Andrés Fernando Rojas, fue asegurado en un centro carcelario como presunto responsable de peculado por apropiación y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares.
El suboficial del Ejército Nacional, según la investigación adelantada por la Unidad de Delitos contra la Administración Pública de la Seccional Antioquia, habría participado en el hurto de 4 fusiles del Batallón Especial de Energía y Vías número 5 en el municipio de El Bagre, Bajo Cauca antioqueño.
El pasado 22 de junio, dos de los fusiles fueron incautados por la Policía Nacional durante el registro de un vehículo particular en un peaje de Neiva, en el departamento del Huila. Los investigadores establecieron que las otras dos armas fueron aparentemente vendidas en el mercado negro por 7 millones de pesos.
El acusado fue capturado por el CTI con el apoyo del Ejército Nacional en las instalaciones de la Brigada XVII en Carepa, Antioquia, y no aceptó los cargos.
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