Un nuevo informe de la Comisión de Investigación de la ONU sostiene que Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en Gaza, violando la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948.
La convención fue creada tras el Holocausto, en el que seis millones de judíos fueron exterminados por la Alemania nazi. Paradójicamente, el informe afirma que Israel, creado en ese mismo contexto histórico, está incurriendo en actos que encajan en esa definición legal.
Postura israelí
El gobierno israelí rechaza categóricamente las acusaciones, calificándolas de “mentiras antisemitas” inspiradas por Hamás. Insiste en que sus acciones son de legítima defensa, con el objetivo de:
- proteger a sus ciudadanos,
- liberar a los rehenes capturados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y la Yihad Islámica (de los cuales se cree que alrededor de 20 siguen con vida).
Israel también critica al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al que boicotea junto con Estados Unidos, alegando que está sesgado en su contra.
Contexto internacional
Pese a estas negativas, el informe alimenta una ola de condena internacional contra la conducta israelí, incluso entre sus tradicionales aliados occidentales y algunos países árabes que normalizaron relaciones bajo los Acuerdos de Abraham.
La próxima semana en la Asamblea General de la ONU, países como Reino Unido, Francia, Australia y Canadá se sumarán a la mayoría que reconocerá la soberanía de un Estado palestino independiente. Este paso, aunque simbólico, tendrá un fuerte impacto político, ya que redefine el debate sobre el conflicto histórico.
Benjamin Netanyahu calificó este reconocimiento como “antisemita” y un “premio al terrorismo de Hamás”, asegurando que nunca permitirá un Estado palestino entre el Jordán y el Mediterráneo, porque lo considera una amenaza existencial para Israel.
Los nacionalistas religiosos israelíes, por su parte, sostienen que la tierra es un derecho exclusivo concedido por Dios al pueblo judío.
Principales acusaciones del informe
El documento describe graves violaciones en Gaza y en cárceles israelíes, entre ellas:
- Ataques directos contra civiles, a pesar de la obligación legal de protegerlos.
- Imposición de condiciones inhumanas, con privación de alimentos, agua y medicinas. La ONU ha confirmado que existe una hambruna provocada por el hombre en Gaza.
- Bloqueo de ayuda humanitaria, que ha generado muertes masivas por hambre y enfermedades.
- Desplazamiento forzado, especialmente en la Ciudad de Gaza, donde el ejército ordenó a más de un millón de civiles moverse hacia el sur.
- Destrucción sistemática de infraestructura mediante ataques aéreos y demoliciones controladas de edificios, incluidas torres residenciales emblemáticas, que Israel califica de “torres terroristas” de Hamás.
- Impedir nacimientos: el ataque a la mayor clínica de fertilidad de Gaza, destruyendo alrededor de 4.000 embriones y 1.000 muestras de esperma y óvulos.
Dirigentes acusados de incitación al genocidio
El informe señala directamente a tres altos responsables israelíes por incitación al genocidio:
- Yoav Gallant (exministro de Defensa), quien el 9 de octubre de 2023 llamó “animales humanos” a los palestinos. Ya enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
- Benjamin Netanyahu (primer ministro), acusado por declaraciones en las que comparó la guerra de Gaza con la orden bíblica de exterminar a Amalek, donde se mandaba eliminar hombres, mujeres, niños, posesiones y animales.
- Isaac Herzog (presidente de Israel), quien afirmó el 13 de octubre de 2023 que “toda la nación palestina es responsable” de los ataques de Hamás, culpando colectivamente a la población de Gaza.
Desafíos legales
Probar jurídicamente el genocidio es complejo. La Convención de 1948 y la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) establecen un estándar probatorio muy alto: no basta con los actos violentos, debe probarse también la intención específica de destruir al grupo, total o parcialmente.
Sudáfrica presentó en La Haya una demanda contra Israel por genocidio. Sin embargo, el proceso de la CIJ podría tardar varios años en resolverse.
Reacciones internacionales divididas
- A favor del informe: países como Reino Unido y Francia condenan las acciones de Israel, exigen el cese inmediato de la violencia y consideran intolerable la hambruna impuesta por el asedio.
- Del lado de Israel: Estados Unidos respalda política y militarmente a su aliado. El gobierno de Donald Trump continúa suministrando apoyo diplomático y militar clave, sin el cual Israel tendría dificultades para sostener su ofensiva en Gaza y sus operaciones en otros frentes de Medio Oriente.