La UNESCO reconoció al joropo, género musical tradicional de Venezuela, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando que su valor trasciende la música para abarcar poesía, danza y artesanía. Esta manifestación es producto del sincretismo entre las culturas indígenas, africanas y europeas, y constituye un complejo sistema de saberes transmitido de generación en generación.
El joropo forma parte de la vida cotidiana de los venezolanos, acompañando actividades rurales como el ordeño y el arreo de ganado, así como celebraciones familiares y religiosas. Sus letras funcionan como una verdadera crónica oral, narrando historias de amor, humor y las dificultades de la vida en el campo.
Con este reconocimiento, la comunidad musical espera que los ritmos tradicionales del joropo tengan mayor difusión y sean incorporados nuevamente en los programas culturales de escuelas y centros educativos.
“Esta nominación subraya el valor de nuestra cultura, porque el folclore es la expresión más pura de un pueblo. El joropo necesita este impulso para acercarse a las nuevas generaciones y mantenerse vivo”, afirmó la cantante Annaé Torrealba, hija del renombrado compositor Juan Vicente Torrealba.
