Con la creciente preocupación por el medio ambiente, las empresas están
buscando formas innovadoras de medir y reducir su impacto en el planeta, una de
ellas es Subastas y Comercio, una empresa líder en subastas electrónicas que ha
desarrollado y puesto en marcha una ‘calculadora ambiental’, herramienta que
ayuda a medir y evaluar el impacto ambiental, económico y social de proyectos
para empresas aliadas o clientes, al considerar factores como consumo de energía,
emisiones de gases de efecto invernadero y uso de recursos naturales, así como a
identificar áreas de mejora y establecer objetivos de sostenibilidad.
Esta herramienta innovadora no solo evalúa el impacto ambiental de las
operaciones de la empresa, sino que también resalta el importante papel que las
subastas electrónicas pueden desempeñar en la protección del medio ambiente,
formando parte de un enfoque de economía circular. Según los resultados
obtenidos por la compañía, gracias a las 10 mil subastas realizadas durante el año
pasado de vehículos, maquinaria, chatarra y otros excedentes industriales, se ha
logrado una significativa contribución al medio ambiente.
En el caso de la categoría de vehículos, se evitó la emisión de más de 3 mil
toneladas de CO2, lo que representa un importante paso hacia la reducción de la
huella de carbono y una manifestación concreta de economía circular, al reintegrar
activos valiosos a la economía, se reduce tanto el consumo de materiales vírgenes
como la fabricación de productos elaborados con dichos materiales, contribuyendo
significativamente a la disminución del impacto ambiental. Además, se evitó el uso
de 18.927 metros cúbicos de agua, un recurso invaluable en un mundo donde la
escasez hídrica es una preocupación creciente.
Pero los beneficios no se detienen ahí, en la categoría de chatarra, maquinaria y
equipos, se evitó la emisión de 257.152 toneladas de CO2, una cifra impresionante
que demuestra el impacto positivo que pueden tener las subastas electrónicas en
la reducción de la contaminación atmosférica. Así mismo, se evitó el uso de casi 3
millones de metros cúbicos de agua.
Estos datos son una clara evidencia de que las subastas electrónicas no solo son
beneficiosas desde un punto de vista económico, sino también ambiental. Al ofrecer
una plataforma para la compra y venta eficiente de productos y equipos
industriales, se está promoviendo un mecanismo de economía circular que permite
la reutilización, la reducción el desperdicio y la huella de carbono.
«En Subastas y Comercio, vemos la sostenibilidad ambiental no solo como una
obligación moral, sino como una oportunidad para innovar y liderar el cambio en
nuestra industria. La calculadora ambiental es un reflejo de nuestro compromiso
con el medio ambiente y nuestra convicción de que las empresas pueden ser
agentes de cambio, ya que las subastas han sido una herramienta una herramienta
eficaz para fomentar la reutilización de productos y minimizar el desperdicio, dice Martha Gómez, Gerente General de la compañía.