En la lucha contra el cambio climático, el petróleo sintético se convierte en una solución

En tiempos de calentamiento global, donde encontrar una mejor alternativa a los combustibles fósiles se hace prioridad, el eCombustible llega como una solución a la actual problemática.

Primero debemos saber que tanto los combustibles fósiles como los sintéticos son hidrocarburos, esto quiere decir que químicamente son iguales. La diferencia está en que el combustible fósil es el obtenido a partir de la extracción de crudo de la tierra que se refina para luego ser utilizado en distintos productos y el combustible sintético se fabrica a partir de la obtención de hidrógeno y carbono de diferentes fuentes para luego unirlas y así lograr la cadena de hidrocarburos con la cual se crea el diésel, la gasolina o el queroseno.

¿Qué tan sostenible es el combustible sintético?

La clave está en utilizar energía renovable para que este sea un proceso limpio, es decir, que tanto la obtención del hidrógeno como del carbono provengan de fuentes naturales. En el caso específico del carbono debería ser capturado del aire, puesto que si obtienes este CO2 de la atmósfera al volverlo a quemar el valor es neutro, en otras palabras, no genera contaminación.

Para Carlos Calvo, experto en transporte y energía de la ONG con sede en Bruselas Transport and Enviroment (Transporte y Medio Ambiente), la cantidad de combustible sintético producido hoy en día es mínimo pero su uso ideal sería en el caso de la aviación donde “es el único caso donde le vemos potencial a los combustibles sintéticos, porque si de verdad queremos descarbonizar, no hay ninguna alternativa viable a quemar queroseno”.

Ante este panorama, la ONG pone en la mesa la idea que para el año 2.030 las aerolíneas “estén obligadas a que, en un porcentaje aunque pequeño que ronda el 1% sea de combustible sintético, para que empiece poco a poco a evolucionar a dónde queremos ir. Porque lo que no podemos es seguir usando queroseno toda la vida” señaló Carlos Calvo.