En octubre se encenderían las dos primeras unidades de Hidroituango [VIDEO]

EPM aseguró que el agua llegará a la primera unidad de generación el próximo 15 de octubre y cinco días después a la unidad número 2.

EPM informó este martes al mediodía que concluyeron de forma exitosa las pruebas en seco en la primera unidad de generación de Hidroituango, una maniobra crucial de cara al futuro encendido de ese proyecto.

La empresa también aseguró que el agua llegará a la primera unidad de generación el próximo 15 de octubre y cinco días después a la unidad número 2.

La prueba, que arrancó desde las 5:00 a.m., fue realizada en la casa de máquinas y en la misma se inspeccionaron varios sistemas al interior de ese complejo, como las puertas, los controles y los sistemas de recuperación en caso de fallas.

“Quiero anunciar con orgullo que las primeras pruebas han sido un éxito”, expresó el alcalde Quintero.

El gerente Jorge Andrés Carrillo resalto que tras esa operación el proyecto está pendiente de concluir los trabajos en sus unidades de captación, en dónde se construyen unos blindajes. Según precisó el funcionario, los túneles de las unidades 1 y 2 tienen aproximadamente 70 virolas, de las que se han instalado al menos 54.

Se trata de un procedimiento manual en el que se empuja el eje de la turbina para analizar su movimiento y verificar que todos los demás elementos que componen las unidades de generación estén alineados correctamente. También se verifica el funcionamiento del tablero de control y, de ser necesario, se harán los últimos ajustes con miras al futuro paso del agua por ambos artefactos.

Durante los últimos meses, los dos hitos más importantes se produjeron por cuenta de la instalación del primer rotor en la primera unidad de generación (18 de junio); la instalación del estator en la segunda unidad (1 de julio); y el inicio del llenado de la almenara norte (12 de julio).

No obstante, fuera de la casa de máquinas, también avanza una de las maniobras más críticas para garantizar la futura operación de la central, en la que un grupo de buzos especializados se ha sumergido en las profundidades del embalse para rehabilitar los túneles de captación por los que pasará el agua que moverá las turbinas.

El objetivo central de este equipo consiste en concluir varias obras que se quedaron a medio camino cuando se desató la crisis que puso en vilo la hidroeléctrica en 2018.

Luego de desplegar un dron subacuático que revisó el estado de las captaciones, desde mayo pasado ese equipo instaló una barcaza sobre el embalse, desde donde se coordinó la remoción de escombros y luego el despliegue de unas cámaras hiperbáricas, que permitieron a los buzos iniciar la remoción de unas coladeras de acero que hoy impiden el taponamiento de esas conducciones.

Este último paso, que se llevará a cabo con la instalación de unos tapones metálicos, es una tarea crítica para cortar el paso del agua por las conducciones 1 y 2, para que los contratistas puedan luego retomar su construcción y hacer posible el paso del agua que generará la energía.