El dramático caso del envenenamiento con talio que acabó con la vida de dos menores de edad en Bogotá ha experimentado un giro crucial tras las declaraciones del padre de una de las víctimas, Juan de Bedout Vargas, quien habló públicamente sobre su relación sentimental secreta con la principal sospechosa del crimen, Zulma Guzmán Castro.
Los hechos ocurrieron el 4 y 5 de abril de 2025, cuando dos niñas, de 13 y 14 años, consumieron frambuesas cubiertas de chocolate que habían sido contaminadas con talio, un metal altamente tóxico que no tiene olor, color ni sabor y que puede ser letal incluso en pequeñas cantidades.
El paquete con las frambuesas llegó como “un regalo” a la vivienda en el norte de Bogotá donde vivía una de las víctimas. Inicialmente nadie sospechó nada extraño, pero tras los síntomas graves que presentaron las menores, las autoridades determinaron que la causa de la intoxicación fue talio, confirmada por el Instituto Nacional de Medicina Legal.
📍 La relación entre De Bedout y Guzmán
Juan de Bedout Vargas relató ante la Fiscalía que conoció a Zulma Guzmán Castro durante un congreso en Cartagena en 2018, donde ambos habrían sostenido una relación sentimental clandestina que continuó de manera intermitente tras la muerte de su esposa, Alicia Grahan Sardi, en agosto de 2021.
Según De Bedout, tras el fallecimiento de su esposa, Guzmán le enviaba mensajes, libros de superación personal y gestos que inicialmente parecían de apoyo emocional. Sin embargo, con el tiempo, esos detalles dieron paso a comportamientos que él describe como obsesivos, incluido un intento de instalar un localizador GPS en su vehículo, un episodio que quedó registrado en cámaras de seguridad de su edificio.
En un mensaje recogido por las autoridades, Guzmán le escribió tras verlo con una nueva pareja:
“En serio, con cualquier gurre, pero yo no. Qué tamaño de imbécil.”
Este texto fue interpretado por investigadores y periodistas como evidencia de un deterioro significativo en la relación tras la ruptura, y hoy es parte esencial de la narrativa que rodea al caso.
📍 La investigación judicial y la búsqueda internacional
Las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación han determinado que Guzmán no solo es la principal sospechosa del envío de las frambuesas con talio, sino que habría abandonado Colombia rumbo a Argentina poco después de ocurrido el crimen.
Un juez de control de garantías autorizó la orden de captura en su contra por el delito de homicidio agravado, y la justicia colombiana solicitó a Interpol emitir una circular roja, con el objetivo de ubicarla y capturarla en el extranjero. Registros migratorios señalan que Guzmán también habría pasado por Brasil, España y Reino Unido, complicando la búsqueda internacional.
📍 Antecedentes y nuevas líneas de investigación
En paralelo, la Fiscalía ha abierto otra línea de investigación sobre la muerte de la esposa de De Bedout, quien, aunque oficialmente murió por cáncer, presentó rastros de talio en su organismo antes de fallecer. Este hecho ha motivado a los investigadores a evaluar posibles vínculos entre ambos episodios de exposición al veneno dentro del mismo núcleo familiar.
Este caso ha estremecido a la opinión pública colombiana no solo por la crueldad de los hechos, sino también por las múltiples capas de intriga personal, acusaciones cruzadas y la búsqueda de justicia para las víctimas más vulnerables.
