Una reciente jornada se llevó a cabo en el barrio Los Nogales, donde 34 estudiantes de la Escuela San Pedro Claver participaron en la inspección de viviendas como parte de su práctica comunitaria. La actividad estuvo liderada por la psicóloga Yaneth Sofía Ortiz Parra, actual secretaria de Salud, quien destacó la importancia de estas acciones conjuntas para frenar la propagación del virus.
Durante la jornada se visitaron 200 viviendas, pero en 116 no se permitió el ingreso. En las 84 residencias inspeccionadas, se identificaron 11 depósitos de agua con larvas del mosquito transmisor, un indicador preocupante que confirma la presencia activa de criaderos en el entorno doméstico.
Educación
La secretaria Ortiz Parra subrayó que la estrategia no solo busca detectar criaderos, sino también educar a la población sobre la necesidad de eliminar estos focos de riesgo. “La prevención de enfermedades como la fiebre amarilla requiere un enfoque integral. Es vital involucrar a los jóvenes y a toda la comunidad en estas tareas”, afirmó la funcionaria.
Llamado
Desde la Secretaría de Salud se hizo un enérgico llamado a la ciudadanía para que colabore con las visitas de inspección y permita el acceso de los equipos de salud a sus hogares. “No abrir las puertas es también cerrar la posibilidad de protegerse”, advirtieron las autoridades.
Eliminar criaderos de mosquitos en patios, tanques, floreros y recipientes con agua estancada es la medida más eficaz para interrumpir la cadena de transmisión de enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue y el chikunguña.
Compromiso
La estrategia continuará en otros barrios del municipio, con el propósito de aumentar la cobertura de inspección y reforzar los mensajes de prevención. El compromiso ciudadano y el trabajo intersectorial son, según la Secretaría de Salud, las herramientas más efectivas para enfrentar esta amenaza sanitaria que mantiene en alerta a las autoridades locales.

