Entramos a las grandes ligas. Al hablar de los perfumes con flor de iris sabemos que no tenemos nada que temer al momento de recomendarlos. Es uno de los aromas, en perfumería, mas apreciados por las narices, ¿la razón? tiene una esencia única la cual añade elegancia contemporánea a cualquier composición aromática.
La flor de iris en los perfumes
Por propia naturaleza, la flor de iris, es una planta elegante; una silueta estilizada de la cual nace una flor de grandes pétalos. Punto de inspiración para artistas e ilustradores florales, esta planta es conocida por sus llamativas flores color morado -intenso-, blanco o amarillo. Las cuales, además de tener la función de ornamentar espacios, también han sido objeto de atención para el mundo de las fragancias.
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Las especies que mas se utilizan para perfumes son: iris Pallida; de color lila, siendo la especie mas valorada debido a su proceso de extracción artesanal. La iris Germánica, de color morado, un poco menos sofisticada que la anterior, debido a que es mas fácil cultivarla, pero de igual forma, la exclusividad está presente en cualquiera de los dos tipos de iris.
Pero… ¿qué hace tan especial a la flor de iris? La paciencia. Si se toma el absoluto de la flor de iris de forma natural (independiente de cual sea su clase), por lo menos tarda unos tres años su obtención. Es necesario que pase este periodo de tiempo para que la planta esté lo suficientemente madura para poder extraer el destilado de la esencia; mejor conocido como mantequilla-iris.
A manera de resumen, aporta a la pirámide olfativa un delicado aroma (al final de cuentas es una flor), pero al mismo tiempo, brinda complejidad a la composición debido a su olor de larga duración y esencia sensual que caracteriza al iris. Los expertos perfumistas utilizan, para describir a los perfumes con flor de iris, el término powdery. Siendo notas que aportan un halo de elegancia y delicadeza; tal y como lo hace el aplicar un polvo de maquillaje sobre la piel.
Iris d’Élite, Versace
La flor de iris como nota protagonista
Es común encontrar que muchos de los perfumes con flor de iris pertenecen a ediciones especiales o exclusivas de las casas perfumeras. Para muestra, esta creación de Versace, la cual rinde homenaje al savoir-faire perfumero y al trabajo artesanal. Haciendo honor a la esencia de la marca italiana, este perfume creado por Jordi Fernández, sin duda es un sello de sensualidad aromática. Conformado por sólo tres acordes; el haba tonka, el ámbar, y claramente la flor de iris (como nota principal), se obtiene una fragancia lista para conquistar a cualquiera.
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Thé Yulong, Giorgio Armani
La flor de iris como nota elegante
Siguiendo en la misma sintonía de ediciones especiales y sofisticadas, este aroma de la colección exclusiva de la marca milanesa apuesta por aromas verdes y frescos. La perfumista Julie Masse tomó como inspiración el paisaje de las montañas en China, mezclando acordes de té negro con el té verde, junto a esto se une la elegancia de las flores blancas del jazmín y la naranja, para finalizar con notas de vetiver y la flor de iris. Un perfume con aromas clásicos, que al combinarlos crean un olor fresco y contemporáneo.
Valentino Uomo Intense, Valentino
La flor de iris como nota seductora
Si bien, ya hemos dicho que la flor de iris agrega sensualidad a la pirámide olfativa, esta fragancia está concebida para sacar el lado mas sexy que tenemos. De hecho, la propia marca define a este aroma como el indicado para despertar lo mas pasional de cualquier hombre. Notas de iris, junto con el cuero y el haba tonka, conforman un trío que no tiene falla al momento de juntarlos dentro de un frasco perfumero. Los expertos lo llaman notas de fondo couture, haciendo un símil a la alta costura al momento de confeccionar una prenda.