En Lyon se inauguró el Museo de las Narrativas Imaginarias, un espacio donde todas las exhibiciones son historias ficticias presentadas como si fueran hechos históricos reales.
El museo incluye cartas inventadas, objetos fabricados para la exposición y biografías de personajes que nunca existieron.
La intención es reflexionar sobre cómo se construyen los relatos y qué hace que la gente crea o no en ellos.
El público ha tenido reacciones mixtas: algunos lo ven como una obra maestra conceptual; otros, como una broma cultural en gran escala