En una reciente audiencia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Granada, Antioquia, exmilitares declararon que el Juan Miguel Huertas —hoy general activo dentro del Ejército Nacional de Colombia— habría facilitado ejecuciones extrajudiciales (“falsos positivos”) entre 2002 y 2003, cuando se desempeñaba como capitán en el Batallón de Artillería No. 4.

Según los testimonios, Huertas presionaba para incrementar las bajas y en algunos casos incluso entregaba armas para que los operativos pudieran justificar muertes aun cuando los civiles no estuviesen armados. “Nos suministró un arma para que, si no encontrábamos armamento, pudiéramos justificar las muertes”, relató uno de los exoficiales.

Estos nuevos relatos se suman al escándalo por la supuesta relación del general con las disidencias del grupo armado lideradas por alias Calarcá Córdoba, luego de que en 2024 se incautaran dispositivos electrónicos con comunicaciones que aluden a una posible infiltración militar.

Aunque en 2023 la JEP había concluido que no existían suficientes elementos para considerarlo “máximo responsable” de los falsos positivos, la aparición de nuevos testimonios ha reabierto el debate sobre su posible implicación.

Por ahora, la institución castrense le concedió un permiso temporal de cinco días mientras se estudian las pruebas, y su caso sigue siendo materia de investigación por parte de la JEP.