Qué pasó: el caso

Dos menores de edad — Emilia e Inés — murieron tras consumir unas frambuesas bañadas en chocolate contaminadas con Talio, un metal altamente tóxico.

Según el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la intoxicación no fue accidental: se determinó que el talio fue agregado de forma intencional a los alimentos.

Por ello, las muertes de las niñas fueron catalogadas oficialmente como homicidio.

Quién está señalada: Zulma Guzmán Castro

La investigación de la Fiscalía General de la Nación identificó a Zulma Guzmán Castro como la presunta responsable de coordinar el envío del paquete con las frambuesas envenenadas.

Según lo informado, el paquete fue enviado mediante una empresa de mensajería, presentado como un supuesto regalo — lo que facilitó que las niñas consumieran el contenido sin sospechar.

Tras los hechos, Guzmán Castro abandonó Colombia. Se ha señalado que viajó a Argentina, y luego se habría desplazado a otros países como Brasil, España y Reino Unido.

Estado actual de la investigación

Este 4 de diciembre de 2025 las autoridades hicieron un anuncio de peso: ya se dictó orden de captura contra Zulma Guzmán Castro.

Además, se solicitó una circular roja de Interpol para facilitar su captura internacional, ante la posibilidad de que siga en el exterior.

Las evidencias que sustentan la acusación incluyen el dictamen toxicológico de Medicina Legal, los testimonios recogidos por la Fiscalía y la reconstrucción del hecho: las frambuesas contaminadas y su envío voluntario a la vivienda de las niñas.

Importancia y reacciones

Este caso conmocionó a Bogotá y al país, no solo por la muerte injusta de dos menores, sino por la forma premeditada del envenenamiento: una sustancia difícil de detectar mezclada con alimentos.

Expertos forenses han señalado que el talio, al ser incoloro, insípido e inodoro, es un agente ideal para cometer actos criminales sin dejar señales evidentes — lo que resalta la gravedad y planificación del delito.

Hay un llamado generalizado a la prudencia mediática, respeto al duelo de las familias afectadas y evitar especulaciones que revictimicen aún más.