El presidente Gustavo Petro lanzó una fuerte advertencia sobre el rumbo fiscal del país y aseguró que Colombia podría encaminarse hacia una emergencia económica si el Congreso no aprueba el proyecto de ley de financiamiento.

A través de su cuenta en X, el mandatario afirmó que las comisiones económicas del Congreso han contribuido a endeudar más al país, no por nuevos proyectos, sino por el encarecimiento de la deuda, derivado de las altas tasas de interés del Banco de la República.

Petro insistió en que el Gobierno no sería el beneficiado directo de la actual ley de financiamiento, sino que su propósito es proteger el futuro fiscal del país. “No hacemos esto por nosotros, sino por el futuro de Colombia”, señaló.

El jefe de Estado explicó que el mayor endeudamiento actual no proviene de nuevos proyectos, sino de la necesidad de pagar deudas viejas con créditos más costosos, debido a que el Banco de la República mantiene elevadas las tasas de interés.

Según Petro, esta política también presiona una revaluación del peso, lo que afecta negativamente la balanza comercial y, en consecuencia, incrementa el déficit fiscal.

“El camino sano lo propusimos, pero el sectarismo político en las comisiones económicas no permite tomarlo”, aseguró.

Petro afirmó que toda deuda pública equivale a impuestos futuros y cuestionó a las mayorías de oposición en la Comisión Tercera del Congreso, a las que acusó de intentar, de manera equivocada, “ahorcar financieramente” al Gobierno por razones políticas.

Según el mandatario, esta postura solo logra encarecer la deuda y trasladar la carga al futuro, lo que calificó como una actitud cobarde, ya que, en su visión, se deberían aprobar los nuevos impuestos ahora.

Costo más alto

Añadió que, si no se adoptan las medidas hoy, el próximo gobierno tendrá que hacerlo, pero con un costo financiero mucho más alto, que podría representar decenas de billones de pesos adicionales para el país.

Petro sostuvo que algunos sectores políticos apuestan a que futuros gobiernos de derecha impongan impuestos a la clase trabajadora y a la clase media, pese a que, según dijo, el proyecto actual busca gravar a los megarricos.

De acuerdo con su mensaje, el freno legislativo responde a que “saben que el proyecto de hoy le cobra impuestos es a los megarricos”, pero, añadió, “son serviles y arrodillados a ellos y por eso frenan la aprobación”.