Cumbal, Nariño. – En un hecho que ha generado alarma y rechazo en las comunidades fronterizas, uno de los puentes utilizados por los habitantes de la zona rural entre Colombia y Ecuador fue destruido con explosivos. La denuncia fue hecha por el Resguardo Indígena de Mayasquer, cuyo gobernador, Enrique Rosales, manifestó su preocupación y condena ante lo ocurrido.

Según el comunicado emitido por el Resguardo, la demolición fue llevada a cabo por la Fuerza Pública del Ecuador de manera unilateral, sin concertación con las comunidades afectadas. «Rechazamos esta acción arbitraria que atenta contra el derecho a la libre movilidad y la integración de nuestros pueblos», expresó Rosales.

El puente destruido era vital para la conexión entre poblaciones de ambos lados de la frontera, facilitando el tránsito de bienes y personas, especialmente para comunidades indígenas que históricamente han tenido una relación estrecha, más allá de las delimitaciones políticas.

Las razones detrás de la decisión del gobierno ecuatoriano no han sido aclaradas, aunque versiones extraoficiales sugieren que la medida estaría relacionada con el control del contrabando y el combate a grupos armados que operan en la zona.

Líderes locales y defensores de derechos humanos han exigido una respuesta del gobierno colombiano y un diálogo binacional para evitar que hechos similares se repitan. «Necesitamos que se respete nuestra forma de vida, basada en la hermandad de los pueblos indígenas, y no que se nos impongan medidas sin consulta», señaló un habitante de la zona.

Por ahora, las comunidades afectadas han convocado a una reunión de emergencia para definir acciones y solicitar el restablecimiento de su movilidad. Entretanto, el tema comienza a escalar en la agenda política de ambos países, mientras los pobladores piden que sus voces sean escuchadas.