Escalofriantes. Así es la situación que viven cientos de ciñas de 9 colegios en Irán que fueron hospitalizadas tras ser envenenadas con gas y en medio envenenamientos en centros educativos femeninos en el país persa. El gobierno ha sido incapaz de controlar esta situación.
A los hospitales de las provincias de Hamedan (oeste), Zanján y Azerbaiyán occidental (noroeste), Fars (sur) y Alborz (norte), fueron enviadas las niñas según lo informaron las agencias Tasnim y Mehr.
Los grupos de activistas rechazaron estos actos y que estarían enfocados a evitar que las mujeres estudien.
En sus redes sociales compartieron los momentos de angustia que vivieron los padres de familia a las puestas de los establecimientos educativos a la espera por la salud de sus familiares.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ordenó el viernes a los ministerios del Interior y de Inteligencia que se inicie una rigurosa investigación.
«Los enemigos buscan mostrar las escuelas inseguras en un intento por decepcionar a la nación iraní»
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Las protestas en el país no ha cesado y después de la muerte de Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, una revuelta con un marcado tono feminista.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron “mujer, vida, libertad” e hicieron cortes de manga a retratos del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, y el ayatolá Ruhola Jomeini.
Lo que se cree es que detrás de este macabro se estaría buscando apaciguar las protestas y que han dejado casi 500 personas muertos, entre ellos cuatro fueron ahorcados.
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