La Jurisdicción Especial para la Paz enfrenta cuestionamientos por la falta de condenas en casos clave. Ahora la nueva polémica, un retiro estratégico realizado en un exclusivo hotel boutique frente al mar Caribe ha desatado una fuerte controversia. JEP bajo fuego: critican viaje a hotel de lujo en La Guajira.
La reciente estadía de varios magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en un lujoso hotel de Palomino, La Guajira, ha encendido una ola de críticas tanto dentro como fuera del sistema judicial. El encuentro, denominado «retiro estratégico para la toma de decisiones», se llevó a cabo en el hotel Naio Boutique, cuyas tarifas por noche superan el millón de pesos por habitación.
Retiro estratégico con vista al mar
Varios magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) participaron en un retiro institucional en el lujoso hotel Naio Boutique, ubicado en Palomino, La Guajira. La actividad, realizada entre el 18 y el 21 de marzo, fue convocada por la Oficina de Apoyo a los Órganos de Justicia y contó con la presencia del presidente de la JEP, Roberto Vidal, junto a otros magistrados, sus equipos y personal administrativo.
El evento, denominado “retiro estratégico para la toma de decisiones”, tuvo lugar en un establecimiento cuyos precios por noche superan el millón de pesos por habitación. Aunque la JEP afirmó que los gastos fueron cubiertos con recursos de cooperación internacional, el lujo del sitio y el contexto del sistema judicial han generado una fuerte ola de críticas.
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Opinión de la magistrada, JEP bajo fuego: critican viaje a hotel de lujo en La Guajira
La magistrada Claudia López Díaz, de la Sección de Apelación, cuestionó el evento en una comunicación interna: “La JEP atraviesa hoy una crisis de legitimidad. Este tipo de espacios, con estas características, no son pertinentes”. Algunos funcionarios incluso llevaron a sus parejas, lo que aumentó la percepción de que el encuentro se asemejaba más a unas vacaciones que a una jornada de trabajo institucional.
Una justicia desconectada de las víctimas
La polémica surge en un momento clave para la JEP, que en más de seis años de funcionamiento aún no ha emitido una sola condena ejecutoriada contra los máximos responsables del conflicto armado. Mientras las víctimas claman por verdad y justicia, el retiro en un hotel de lujo envía —según analistas— un mensaje equivocado sobre las prioridades del tribunal.
El evento también incluyó amplias medidas de seguridad, escoltas y camionetas blindadas, generando comparaciones con cumbres presidenciales. En redes sociales, ciudadanos y líderes de opinión han cuestionado el gasto y la desconexión con la realidad nacional.
La controversia no solo afecta la imagen de la JEP, sino que plantea interrogantes sobre su efectividad, su compromiso con el mandato de justicia transicional y su sensibilidad frente a las víctimas del conflicto. Este tipo de decisiones, advierten expertos, podría seguir erosionando la confianza pública en una institución clave para el proceso de paz en Colombia.