Joven recibió un tiro y tres puñaladas en medio de un robo en Bogotá

 Un tiro y tres puñaladas sufrió un adolecente en medio de un robo a las 5:15 a. m de este lunes, los gritos de auxilio de un joven despertaron a los residentes de la zona, cerca al parque Juan Amarillo. Un tiro sembró el pánico en la fría mañana y voces de lamentos alteraron el ambiente.  Wilmar Sánchez, un muchacho que salía de su trabajo fue víctima de un atroz robo. Tres extranjeros los hirieron de muerte. 

Un tiro y tres puñaladas tienen al borde de la muerte a Wilmar, los delincuentes interceptaron al joven cerca de las canchas de fútbol, ubicada en la carrera 118-89B-51 en el barrio Cortijo de la localidad de Engativá. Los tres criminales inicialmente intimidaron al joven  con un cuchillo para robarle un bolso. Dicen que los extranjeros le dieron tres puñaladas al joven antes de quitarle sus pertenencias de valor. Después, el muchacho empezó a gritar pidiendo ayuda y uno de los ladrones sacó un revólver y le pegó un tiro. Los criminales huyeron en bicicletas. 

Le puede interesar: Ciclista falleció al ser atropellado por un camión en Bogotá

Quienes escucharon el hecho, aseguran que el joven empezó a pedir ayuda y unos segundos después se escuchó el tiro. “El muchacho pedía auxilio y al parecer, los ladrones se devolvieron y le dieron un balazo. Cuando salimos a ayudar a el joven tenía tres puñaladas y un tiro y estaba tirado en el suelo. Estaba en muy malas condiciones, de inmediato fue llevado al hospital de Engativá”, narró una testigo del violento hurto, quien se negó a revelar su identidad.

El Joven recibió un tiro y tres puñaladas en medio de un robo. Al parecer, esta no sería la primera vez que ocurren este tipo de atracos en la zona. Pues varias personas han sido víctimas de estos delincuentes, que son extranjeros y se movilizan en bicicleta y atracan en el parque Juan Amarillo, en horas de la madrugada y en la noche. Supuestamente, la Policía de la zona ya los tiene identificados. La comunidad espera que pronto sean capturados y judicializados con todo el peso de la ley. Los residentes de la zona exigen mayor presencia de los uniformados.