Por: Chucho Martínez

No es polarización a la que estamos asistiendo sino a maneras diferentes de interpretar el mundo que ayer solo estaba reservada para los poderosos política y económicamente. Hoy gracias a la democratización de la información mediada por las redes sociales las miradas del mundo son multidimensionales. La gran prensa que ayer condenaba y absolvía gobernantes, hoy pasa por el inexorable filtro de veracidad de la sociedad digital que es el quinto poder.

Al innombrable no lo había podido tocar la justicia en su paso por la aeronáutica, la alcaldía de la que fue destituido, las convivir, la compra de votos para su reelección, las chuzadas, los falsos positivos y decenas de expedientes más, hasta el 28 de julio que una jueza armada de códigos y ética hizo prevalecer la justicia que solo había llegado a subalternos muy cercanos a él, beneficiario directo de las actuaciones de muchos condenados. Por eso, el innombrable también se atrevía a irrespetar a las cortes. La impunidad ya no es invencible.

“El fallo que se emite hoy –dijo la jueza- no será una victoria de nadie ni una derrota de otro, será una respuesta del Estado con justicia.  La conducción de este proceso ha estado a cargo de mujeres, que han sufrido ataques machistas, la toga no tiene género, pero sí carácter. Sabemos que este juicio ha despertado pasiones, dividido opiniones y movilizado emociones, pero también sabemos algo más importante: el Derecho no puede temblar frente al ruido y la justicia no se arrodilla ante el poder. (…) La administración de justicia (…) no está al servicio de la política, ni de la prensa, ni de la historia; está al servicio del pueblo colombiano, que merece, exige, una justicia imparcial, transparente, libre de prejuicios, firme frente a la presión y diligente, cualidades que suponen implícitas a la ética que todo proceso de justicia y funcionario al servicio debe tener, sin que debiera ser objeto de suspicacias irresponsables y malintencionadas de quienes pretenden cuestionarlas…”.

Rayones: A Diego Cadena le dijo que tenía una “limitada capacidad intelectual”. El Secretario de Estado gringo dijo que “Su único delito- de Uribe- ha sido defender la patria”. Petro pidió a la embajada gringa que respete a la justicia colombiana. Después de Petro Colombia no será lo mismo.