La socialité estadounidense Kim Kardashian, se aseguró de que los ojos de los paparazzi estuvieran puestos en ella en la afterparty que celebraron los famosos diseñadores Dolce y Gabbana, tras el final de la Semana de la Moda de Milán, este sábado.
Dos vestidos, catalogados como los mejores que ha lucido en estos eventos, dejaron con la boca abierta a más de uno de los asistentes a esta exclusiva fiesta. Los trajes sin tirantes de piel de serpiente, dejaron en claro que las largas rutinas de gimnasio a las que se somete la empresaria y la dura dieta a la que se expone han servido para algo.

La belleza morena, que llevaba el pelo despeinado para enmarcar perfectamente su rostro, dejó que su increíble figura hablara por sí sola con este vestido largo hasta el suelo, adornado con detalles de encaje negro y una gargantilla de piel de serpiente a juego.

Ese traje que impactó a diseñadores, artistas, empresarios y gente muy elitista en Italia, lo combinó con unas sandalias de tacón de tiras transparentes que añadían unos centímetros a su look. A toda esta mezcla añadió varios collares plateados de diferentes longitudes que daban un toque de rebeldía pero a la vez de glamur a este precioso conjunto.
La abertura en la parte delantera del vestido dejaba al descubierto parte de sus piernas mientras entraba en la exclusiva fiesta con los propios diseñadores, Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Por supuesto, no podemos obviar el impecable maquillaje que lució, con ojos ahumados, mejillas sonrojadas y labios nude brillantes.

