Un joven de 27 años de la localidad de 18 de Mayo, en Canelones, confesó haber asesinado a sus padres y a su hermano. La frialdad de sus palabras y el nivel de violencia del crimen impactaron al país. Fue declarado inimputable por presentar una patología psiquiátrica.
Un triple crimen que sacudió a Uruguay
La comunidad de 18 de Mayo quedó conmocionada tras el hallazgo de tres integrantes de una misma familia brutalmente asesinados dentro de su vivienda. Los cuerpos pertenecían a un matrimonio y a su hijo menor, quienes llevaban varios días muertos cuando fueron descubiertos.
El caso salió a la luz cuando compañeros de trabajo del joven notaron su ausencia y se acercaron a la casa familiar. Allí se encontraron con una escena devastadora que más tarde sería descrita por la policía como “dantesca”.
La confesión: odio, frialdad y contradicciones
Tras ser detenido, el joven de 27 años dio distintas versiones sobre lo ocurrido. En un primer momento alegó que desconocidos habían ingresado al hogar para atacar a su familia. Sin embargo, horas más tarde admitió con absoluta frialdad que él mismo los había asesinado.
Según su declaración, “los odiaba” y llegó a decir que “debió haberlo hecho antes”. En otra línea de relato, incluso afirmó que quería “crear una película de terror”, lo que aumentó la preocupación sobre su estado mental.
Una escena violenta y planificada
Los investigadores encontraron indicios de extrema violencia, incluyendo herramientas utilizadas para mutilar los cuerpos. La evidencia sugirió que el crimen ocurrió varios días antes del descubrimiento y que el agresor permaneció en la casa tras cometer los asesinatos.
Vecinos de la zona comentaron que se trataba de una familia reservada y que no habían notado señales evidentes de conflicto, más allá de un aislamiento creciente en las semanas previas.
Declarado inimputable
Tras una evaluación psiquiátrica, el autor fue declarado inimputable. El dictamen señaló que presentaba una patología mental severa que le impedía comprender la gravedad de sus actos o actuar de manera consciente.
Por esta razón, no enfrentará un proceso penal tradicional. En su lugar, será derivado a un tratamiento en un centro especializado bajo supervisión judicial. La decisión generó debate público debido a la brutalidad del caso.
Comunidad en shock y preguntas sin respuesta
El triple homicidio dejó un fuerte impacto en la población de 18 de Mayo, una zona habitualmente tranquila. Vecinos y autoridades locales manifestaron su consternación y subrayaron la necesidad de reforzar los sistemas de apoyo psicológico y de alerta temprana para evitar tragedias similares.
El crimen, además de su violencia, abre discusiones sobre salud mental, prevención, acompañamiento familiar y los límites jurídicos de la inimputabilidad.
