La expansión de la inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama laboral del sector tecnológico en toda la región. En este proceso, algunos países logran posicionarse como referentes en innovación y formación, mientras otros enfrentan señales de estancamiento o desafíos para adaptarse a la nueva demanda de talento.

México lidera la adopción
México se consolida como el país con mayor dinamismo en la incorporación de IA en las empresas tecnológicas. La demanda de profesionales especializados en aprendizaje automático, análisis de datos y automatización crece a un ritmo sostenido, impulsada por la llegada de inversiones y la expansión de startups enfocadas en soluciones basadas en IA.

Argentina se desacelera
En contraste, Argentina muestra una evolución más lenta. La creación de empleos vinculados a la inteligencia artificial y la digitalización avanza con menor intensidad, afectada por la incertidumbre económica y la falta de inversión sostenida en innovación tecnológica. Esto limita la generación de nuevos perfiles especializados y la actualización de competencias dentro del sector.

Perú acelera su transformación
Perú emerge como uno de los países con mayor ritmo de crecimiento en el uso de IA aplicada a la gestión empresarial y al desarrollo de software. El aumento de programas de formación y la articulación entre universidades y empresas están potenciando la creación de puestos de trabajo en tecnología avanzada.

El nuevo perfil del trabajador tecnológico
El avance de la IA está redefiniendo las habilidades más valoradas. Se priorizan los perfiles capaces de integrar conocimientos técnicos con visión de negocio y manejo de herramientas inteligentes. La capacidad de adaptación, el aprendizaje continuo y la colaboración con sistemas automatizados se vuelven esenciales para mantener la competitividad.

Desafíos regionales
La región enfrenta el reto de reducir la brecha de talento y fortalecer la educación técnica y científica. Sin políticas públicas que acompañen la transición tecnológica, existe el riesgo de que el desarrollo de la IA amplíe las desigualdades laborales y deje rezagados a sectores menos preparados para la automatización.

La inteligencia artificial no solo está cambiando el modo de trabajar, sino también la forma en que se concibe el empleo tecnológico. La capacidad de los países para formar talento, atraer inversiones y crear entornos innovadores será determinante para definir quiénes lideran la próxima etapa digital en América Latina.