El presidente Gustavo Petro viajó hasta el Huila para acompañar las honras fúnebres de cinco de los siete uniformados que fueron masacrados el pasado 2 de septiembre. En medio del sepelio, una de las viudas le hizo una petición de justicia al presidente.
“Yo le quiero pedir que fortalezca a nuestro pueblo y a nuestra Fuerza Pública. Ame a nuestros policías. Ellos son personas que merecen justicia. Nuestros policías no merecen ser atropellados. Señor presidente, por favor”, dijo una de las familiares de los policías muertos al presidente Petro.
Los policías que fueron asesinados salieron en la mañana del 2 de septiembre con rumbo al corregimiento de San Luis para adelantar labores de vigilancia en la subestación. Hacia la 1:40 de la tarde detonó un artefacto explosivo que había sido ubicado por los terroristas en la vía.
La camioneta oficial se volcó y los ilegales masacraron a los sobrevivientes con ráfagas de fusil. Después de cometer la masacre robaron las armas de dotación y escaparon.
En la lista de fallecidos están los intendentes Wilson Cuéllar Lozada y Luis Alberto Sabi Gutiérrez; los patrulleros John Fredy Bautista Vargas y Duverney Carreño Rodríguez. También los auxiliares bachilleres Andrés Pascuas Figueroa, Santiago Gómez Endez y Cristian Cubillos Borbón.
El martes, cuando los cuerpos fueron entregados por Medicina Legal, se adelantaron las ceremonias fúnebres en la Catedral La Inmaculada Concepción de Neiva.
El presidente Petro asistió al evento en compañía de su ministro de la Defensa, Iván Velásquez y del director de la Policía, mayor general Henry Sanabria Cely.