El sector lechero caprino gana terreno en Colombia: avances y desafíos en producción.
Aunque aún no alcanza los niveles de escala de la lechería bovina, la producción de leche de cabra en Colombia muestra signos de fortalecimiento en distintos frentes.
Investigaciones recientes han evaluado la composición y calidad higiénica de la leche de cabra en regiones como García Rovira (Santander). Se hallaron promedios de grasa de ~4,44 %, proteína ~3,31 % y sólidos no grasos ~8,77 %. Sin embargo, muchos productores operan con sistemas aislados, sin acompañamiento técnico ni registros que permitan uniformidad en calidad.
En el ámbito de genética, se están explorando marcadores moleculares (SNPs) para identificar cabras con mejor capacidad de producción y calidad de leche. Estos avances podrían mejorar la eficiencia genética en explotaciones especializadas.
La producción lechera caprina está presente principalmente en departamentos como La Guajira y Cesar, donde muchas familias la utilizan tanto para consumo propio como para venta. Pero la mayoría de estos sistemas productivos son de pequeña escala.
En Santander, los análisis higiénicos revelan que el 80 % de los animales evaluados fueron negativos para mastitis en pruebas específicas, lo cual es positivo, pero que la calidad de la leche muchas veces no cumple con normativas más exigentes o estándares para transformados.
⚠ Retos que aún persisten
Escala productiva limitada: Muchos productores tienen pocos animales, lo que dificulta economía de escala, inversión en tecnología y comercialización eficiente.
Falta de normativas claras y certificaciones: Para producir leche de cabra con garantías sanitarias, se requiere soporte institucional que estandarice calidad, higiene y procesos de transformación.
Tecnología y capacitación: Mejoras en alimentación, manejo reproductivo, ordeño adecuado y registro productivo aún son insuficientes en muchas zonas rurales.
Mercado y valor agregado: Se necesitan canales efectivos para que la leche de cabra comercial llegue a productos transformados (quesos, yogures, etc.) con valor agregado, así como mayor demanda que reconozca estos productos.