la Defensora del Pueblo, confirmó la liberación de Clara Serrano, hermana del ganadero Cristian Serrano, quien había sido secuestrada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en marzo de 2025. La liberación se produjo tras un forzoso trueque: el grupo armado dejó en libertad a Cristian, pero retuvo a Clara como parte de su estrategia para seguir extorsionando a la familia Serrano, oriunda de Barrancabermeja (Santander). El suceso tuvo lugar en la zona rural de Ocaña, en Norte de Santander.

Marín lamentó este nuevo episodio de violación de derechos humanos por parte de una organización al margen de la ley, que desatendió las negociaciones con el Gobierno y continuó con prácticas como el secuestro. En su mensaje, la Defensora instó al Gobierno nacional a garantizar la seguridad de los ciudadanos y subrayó que debe prevalecer la «libertad incondicional» para todos los secuestrados. «Querida Clara Serrano: Bienvenida a la libertad. Que lo que vivió, primero su hermano y luego usted, no se repita. No más. Que prevalezca siempre la libertad incondicional», escribió Marín en su perfil de X, junto a la primera fotografía de Clara tras su liberación.

El proceso de liberación fue mediado por figuras como el padre Ramón Torrado de la Diócesis de Ocaña y el defensor del pueblo en Ocaña, Éver Pallares, quienes facilitaron el intercambio. Uno de los mensajes de celebración vino del presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, quien destacó que, finalmente, la tragedia de la familia Serrano había llegado a su fin. «Gracias a Dios terminó la tragedia para la familia Serrano. Fedegán reitera su llamado para que el secuestro como delito de lesa humanidad sea proscrito de toda acción armada», afirmó Lafaurie.

Clara Serrano había sido secuestrada en marzo de 2025, mientras intentaba gestionar la liberación de su hermano Cristian, quien había sido capturado por el ELN en noviembre de 2024. Cristian Serrano, reconocido ganadero de la región con su finca Las Marías, se convirtió en blanco del grupo armado, que lo secuestró para exigir dinero a cambio de su libertad. Esta práctica de secuestro extorsivo es común en el Catatumbo y otras zonas del Cesar y Santander, donde el ELN sigue operando con impunidad.

La liberación de Clara Serrano se da en un contexto de creciente preocupación por el accionar de grupos armados ilegales en el país. Este tipo de situaciones se repite en varias regiones, como lo evidenció el caso de Mané Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, secuestrado por el ELN en 2023.

Por otro lado, Yennis Salazar, quien fue secuestrada en febrero de 2025 en el Cesar, sigue en poder del ELN, lo que mantiene a sus familiares en incertidumbre. Aunque las personas que viajaban con ella fueron liberadas en febrero, el paradero de Yennis aún es desconocido, lo que ha generado gran preocupación entre sus seres queridos y la comunidad en general.