Rafael Nadal anunció su retiro del tenis profesional

Llegó el día que nadie quería que llegara. Después de emocionar a millones de personas en todo el mundo durante más de 20 años de una carrera legendaria, Rafael Nadal Parera cuelga la raqueta, en principio para siempre, con 38, aunque su despedida definitiva se producirá en Málaga, del 19 al 24 de noviembre, con la Selección en las Finales de la Copa Davis.

Pocos deportistas han logrado transmitir tantas sensaciones como el de balear: felicidad, euforia, asombro, incredulidad, tensión, preocupación, llanto, tanto de alegría como de tristeza… Pocas personalidades han sido tan reconocidas y reconocibles para todas las generaciones, de abuelas a nietas. Nadie quedó indiferente ante el influjo de Rafa, de admiradores a detractores, que también los hay, aunque sean menos.

Rafael Nadal se despide con un palmarés impresionante, que aún puede aumentar y que amasó desde su primer éxito en Sopot 2004, cuando superó en la final al argentino José Acasuso: 92 títulos, 22 de ellos de Grand Slam (dos en el Open de Australia, 14 en Roland Garros, dos en Wimbledon y cuatro en el US Open), 36 de Masters 1.000; dos oros olímpicos, individual en Pekín 2008 y de dobles en Río 2016, y cinco Ensaladeras de Copa Davis con España (2004, 2008, 2009, 2011 y 2019).

En su haber, 1.307 partidos de ATP, desde el primero en Mallorca 2002, con triunfo ante el paraguayo Ramón Delgado, hasta el último este curso en los Juegos Olímpicos de París, con derrota ante Novak Djokovic, para un balance de 1080-227 (82,6% de victorias). Esos esfuerzos le reportaron una fortuna en premios de más de 123 millones de euros.

El manacorí fue número uno del mundo durante 209 semanas en ocho etapas, entre 2008 y 2020. Y ostenta el récord de semanas consecutivas en el Top-10 con 912, de 2005 a 2023. Entre sus plusmarcas está la de títulos sobre tierra (63), al aire libre (90), en un solo torneo (los 14 en París); la de cuartos de final en Masters (99); la de más temporadas seguidas con al menos un título (19 de 2004 a 2022) y la de trofeos conquistados sin perder un set (30).

La rueda de prensa que ofreció en mayo de 2023 en Manacor, fue el principio del fin de la trayectoria de Rafael Nadal. Aquel día anunció que no se había recuperado a tiempo de la lesión en el psoas ilíaco izquierdo que sufrió en el anterior Open de Australia y que no competiría en Roland Garros.

Estuvo un año sin jugar, hasta que reapareció en el ATP 250 de Brisbane el pasado mes de enero. Allí se lesionó de nuevo (cadera) y vino otro parón hasta Barcelona, a mediados de abril.

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Rafa ganó al italiano Flavio Cobolli en primera ronda y perdió contra el australiano Alex de Miñaur en la segunda. Su plan, a partir de ahí, era ir aumentando la intensidad y el riesgo físico en los partidos. Le salió bien en el Madrid Open, donde obtuvo tres victorias, ante el estadounidense Darwin Blanch, De Miñaur y el argentino Pedro Cachín, antes de caer frente al checo Jiri Lehecka. Su siguiente parada fue Roma. Ahí las cosas no le salieron todo lo bien que esperaba. Pasó el primer escollo, frente al belga Zizou Bergs, pero no fue capaz de competir contra el polaco, número 9 del mundo, Hubert Hurkacz.

Quería llegar a Roland Garros y lo consiguió, con algunas dudas. Y en la capital francesa tuvo un mal sorteo y cayó en primera ronda contra Alexander Zverev. Después compitió en Bastad, donde alcanzó la final en la que fue derrotado por el portugués Nuno Borges. Quería preparar los Juegos y en París su tope fue la segunda ronda, con aquella despedida ante Djokovic, y también participó en el cuadro de dobles, con Carlos Alcaraz como pareja. Ambos alcanzaron los cuartos de final, siendo vencidos por los estadounidenses Austin Krajicek y Rajeev Ram.

Las lesiones fueron el gran hándicap de Rafael Nadal a lo largo de toda su carrera, desde que en 2005 se partió el escafoides del pie izquierdo en una final dramática del Madrid Open, resuelta a su favor en cinco sets y casi cuatro horas, ante el croata Ivan Ljubicic, más tarde entrenador del gran rival y al mismo tiempo amigo del español, Roger Federer.

Con el suizo y Novak Djokovic, los miembros del mítico Big Three, mantuvo una rivalidad que será recordada siempre y de la que salió bien parado Rafa, a pesar de todo lo que se quitaron los unos a los otros.

Entre los tres ganaron 66 Grand Slams, 104 Masters 1.000 y 293 títulos en total entre 2001 y 2023, dominando el deporte de la raqueta durante más de dos décadas. El serbio, de 37 años, se queda solo ahora. Seguro que echará de menos a Rafa Nadal, como todo el mundo.

El tenista balear había anunciado que 2024 sería el último año de su carrera en el tenis. Y la decisión se consuma tras un largo periodo marcado por los problemas físicos, particularmente uno en el psoas ilíaco de su pierna izquierda, que lo mantuvo fuera de las pistas casi toda la temporada 2023.

Rafael Nadal quería despedirse en sus propios términos y disfrutar de su último año, compitiendo en los torneos que han marcado su carrera, si su condición física se lo permitía.

En el comunicado de este jueves, 10 de octubre, dice adiós, aunque su último baile lo hará en Málaga. “Me hace muchísima ilusión que mi último torneo sea la final de la Copa Davis y representando a mi país. Creo que es el de cerrar el círculo, ya que una de mis primeras grandes alegrías como tenista profesional fue la final de Sevilla en 2004″, explicó Rafa antes de iniciar una ronda de agradecimientos.

“Me siento un súper, superafortunado por todas las cosas que he podido vivir. Quiero agradecer a toda la industria del tenis, todas las personas que engloban este deporte, mis compañeros durante tantos años, especialmente a mis grandes rivales. He pasado muchísimas horas con ellos y he vivido muchos momentos que voy a recordar por el resto de mi vida. Hablar de mi equipo se me hace un poquito más difícil, porque al final mi equipo ha sido una parte muy importante de mi vida. No son trabajadores, son amigos y han estado a mi lado en todos los momentos que realmente los he necesitado. Momentos muy malos, momentos muy buenos, momentos que me han tenido que apretar, momentos que han tenido que aflojar. Hemos vivido tanto juntos que es difícil de explicar”, señaló.