Cindy Sánchez Pérez, madre de Paula Elena Escobar, una niña de cinco años afectada por la enfermedad neurodegenerativa TAY-Sachs, enfrenta una dura realidad en Valledupar, Cesar. La pequeña requiere suministro constante de oxígeno para mantenerse estable. Esta situación ha provocado un aumento significativo en la factura de energía eléctrica de la vivienda que comparten.
La conexión permanente del equipo respiratorio de Paula Elena ha generado un incremento en el consumo de energía eléctrica, afectando económicamente a la familia. Ante esta situación, Sánchez Pérez ha solicitado apoyo a la empresa Afinia mediante una petición de exoneración. Con esto, busca aliviar la carga financiera que implica brindar cuidados esenciales a su hija.
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La madre de Paula Elena le clama a la empresa de energía Afinia
En medio de la desesperación, Cindy Sánchez Pérez expresó: «Es sumamente urgente que las directivas de la empresa respondan formalmente a mi petición. Solicito obtener un documento legal que nos exima del cobro. Con la mano en el corazón, suplicamos el respaldo de la compañía debido a la salud de mi bebé».
La solicitud de exoneración no ha obtenido respuesta hasta el momento, generando preocupación en la familia que enfrenta una situación única y compleja. Silvio Cuello, Personero de Valledupar, destacó la singularidad del caso, ya que sería la primera vez que se busca exonerar completamente una deuda por servicios públicos, considerando que la vivienda no es de propiedad familiar.
La madre de Paula Elena explicó que la TAY-Sachs es una enfermedad genética poco común que provoca la ausencia de una enzima clave en la descomposición de sustancias grasas, afectando las células nerviosas. La enfermedad ha llevado a la menor a experimentar pérdida de audición, visión, convulsiones y parálisis.
Ante esta situación, la comunidad y activistas esperan que la empresa Afinia responda positivamente a la solicitud de exoneración, reconociendo la urgencia y complejidad de la situación de la familia Escobar-Sánchez.
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