Colombia ha ido recuperándose de forma gradual después de las dificultades económicas recientes de los últimos meses. Sin embargo, el perfil del consumidor ha cambiado notablemente con respecto a una marca.
Es que las dinámicas cambiantes del mercado, las situaciones impredecibles y las nuevas realidades sociales y tecnológicas son aspectos que los actores clave deben analizar dentro de sus estrategias para capturar oportunidades de consumo y enfrentar desafíos emergentes.
Es que las decisiones de compra ya no parecen estar impulsadas únicamente por la lealtad a la marca, sino también por el precio, la disponibilidad y el cumplimiento.
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Está es una de las afirmaciones que minoristas alrededor del mundo vienen repitiendo e incorporando, según muestra el informe de la multinacional KPMG sobre tendencias para la industria del consumo y el retail en América del Sur.
En este sentido, las tendencias que marcarán nuevamente el consumo y la industria durante los próximos años estarán asociadas al ritmo de inversión en tecnología, patrón que no ha perdido relevancia y que ha ganado terreno entre las prioridades de los retailers.
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Estrategia para la marca
También a la reestructuración de la organización en torno al comercio fluido, que favorece una mejora continua en la experiencia de compra del cliente y puede impulsar su lealtad; la eficiencia en costos, que resulta crucial para abordar un entorno cada vez más incierto; y la sostenibilidad, que busca profundizar la incorporación de los criterios ESG como centro neurálgico de la estrategia y modelo de negocio de la empresa.
Sin duda, la inversión en tecnología es una de las tendencias sobresalientes para sectores como el de consumo y retail, pues permite que los empresarios y comerciantes puedan, entre otras cosas, abordar entornos inciertos y alcanzar una mayor eficiencia productiva.
