Mark Zuckerberg anuncia la llegada de su tercera hija

Mark Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan están de enhorabuena porque amplían la familia. Ha sido el empresario de la tecnología quién se ha encargado de hacer pública esta bonita noticia a través de sus perfiles sociales, donde cuenta con una comunidad formada por más de 10 millones de personas. «Un montón de amor. Feliz de compartir que Max (7) y August (5) tendrán una nueva hermanita el próximo año», eran las palabras con las que ha confirmado que a partir de ahora el suyo será un hogar numeroso, todo ello acompañado con una fotografía en la que el matrimonio aparecía de lo más sonriente mientras acariciaban a esta niña que viene en camino a través de la incipiente barriguita de su madre. 

No cabe duda de que a pesar de las enormes responsabilidades y obligaciones a las que el emprendedor tiene que hacer frente a diario se trata de un hombre entregado con sus seres queridos, un detalle que se puede comprobar con facilidad en las graciosas imágenes de su rutina diaria que muestra de manera online. La pareja son dos de las mentes más privilegiadas de su generación, ambos se conocieron mientras cursaban sus estudios universitarios en la Universidad de Harvard y desde entonces se han vuelto inseparables. Consolidaron su relación con una boda sorpresa en mayo del 2012, tras la graduación de Priscilla en medicina, y juntos han logrado formar un gran imperio a la vez que una familia basada en el cariño. 

Sin embargo, mientras se enriquece en lo personal, en lo profesional parece estar atravesando un profundo bache, porque, aunque sigue siendo dueño de una de las mayores fortunas del planeta, en lo que va de año ha perdido 70.200 millones de dólares, equivalente a más de la mitad de su patrimonio, debido a la poca estabilidad que está ofreciendo su compañía Meta. De esta manera tan dramática ha descendido hasta el número 20 entre la lista de los más ricos, siendo esta su posición más baja desde el 2014. Este año 2022, el magnate de la comunicación decidió hacer una transformación en su empresa Facebook, que pasó a llamarse Meta

Una apuesta por el metaverso, es decir, la réplica de la realidad, pero en el mundo virtual. Aunque según muchos expertos esta forma de interaccionar con lo que nos rodea es el futuro, parece que no ha terminado de convencer a los usuarios de las plataformas clásicas, que, lejos de aumentar o consolidarse en número, han ido marchándose hasta otras redes sociales con mayor enganche por su novedad. Este hecho ha repercutido de manera directa en la inversión publicitaria que alimenta a esas aplicaciones sin coste de uso para los ciudadanos. Una situación que solo parece empeorar por la gran inversión, que, además, Zuckerberg ha necesitado realizar para poner a punto las nuevas tecnologías relacionadas con el metaverso y que le podría traer pérdidas hasta en los próximos 5 años.