El presidente de la República, Gustavo Petro, endureció su postura sobre la primera línea del Metro de Bogotá, al señalar que como está actualmente en su diseño inicial es un “esperpento” y una “chambonada”, insistiendo que debe ser subterráneo por lo menos en un tramo.
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De la misma manera se conoció, tras una conversación en la Casa de Nariño, que el mandatario colombiano indicó que, si no se hace una modificación al megaproyecto, tres generaciones a futuro “nos van a maldecir”, declaraciones que dejaron en incertidumbre la primera línea del Metro de Bogotá.
Sumado a ello, el miércoles el jefe de Estado reveló los resultados de los conceptos que pidió frente a la megaobra del metro de Bogotá y aseguró que sí se puede reformar para que un tramo sea subterráneo, situación que va en contravía de lo que se ha advertido en diferentes sectores.
Petro, por medio de su cuenta de Twitter, medio preferido para anunciar medidas al país, indicó que la firma de abogados contratada por la Casa de Nariño anotó que es posible hacer los cambios que él tiene en mente para el metro de Bogotá.
Aseguró en el mensaje que publicó en esa red social, que los documentos detallando los resultados de los conceptos fueron entregados por su equipo de trabajo a la Alcaldía de Bogotá y al consorcio chino encargado de la obra.
“Todos los abogados consultados por el Gobierno Nacional nos han dicho que el contrato del metro se puede reformar para dejar un tramo subterráneo. Los conceptos están ya en poder de contratistas y del Distrito”, trinó el presidente Gustavo Petro.
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El concepto que entregó la firma de abogados contratada por la Casa de Nariño señaló: “Los datos empíricos anotados permiten sostener que la posibilidad (de) modificar (bien sea de mutuo acuerdo o unilateralmente) el contrato de concesión en ejecución, no puede ser el resultado de la improvisación, sino que debe constituir el fruto de una tarea programada y preconcebida, que permita vincular la actividad contractual de las entidades públicas dentro de las estrategias y orientaciones generales de las políticas económicas, sociales, ambientales o de cualquier otro orden diseñadas por las instancias con funciones planificadoras en el Estado, previa la coordinación interinstitucional de las entidades y organismos responsables de la materia”.
Cabe recordar que el pasado 25 de enero, fue la reunión en la Casa de Nariño entre el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López, en donde se abordó a profundidad el futuro del Metro de Bogotá. La mandataria distrital reveló que el consorcio chino encargado de la megaobra le advirtió al jefe de Estado que cualquier cambio en el objeto del contrato “no es viable” y traería consigo un “alto riesgo jurídico”.