Un motociclista de 28 años murió decapitado en Bucaramanga tras enredarse con un cable tensionado en la vía. El trágico accidente, ocurrido el 8 de mayo, ha generado conmoción en la ciudad y abrió una investigación sobre la seguridad vial en la zona.
El jueves 8 de mayo de 2025, Bucaramanga vivió una tragedia que conmocionó a sus habitantes. Diego Fernán Gutiérrez Valderrama, un joven de 28 años, falleció de forma inmediata cuando un cable tensionado le provocó una decapitación mientras conducía su motocicleta por la calle 45. El incidente ocurrió cerca de la Cárcel Modelo, en una zona de alto tráfico vehicular.
El cable, según testigos y primeras investigaciones, se levantó bruscamente luego de que un tractocamión lo arrastrara al pasar por el carril contrario. Justo en ese instante, Diego avanzaba por la vía y no tuvo tiempo de reaccionar. El impacto fue letal.
La escena generó caos en el sector. Autoridades de tránsito cerraron completamente el paso en sentido oriente-occidente, lo que provocó un fuerte embotellamiento por varias horas. Equipos forenses y policiales realizaron el levantamiento del cuerpo y recolectaron evidencias para determinar responsabilidades.
La comunidad expresó su indignación por el riesgo que representan cables sueltos o mal instalados en zonas urbanas. Muchos ciudadanos exigieron a las autoridades que inspeccionen y regulen de forma urgente la infraestructura aérea de servicios públicos. En respuesta, la Secretaría de Tránsito anunció la apertura de una investigación formal para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables, si los hubiera.
Familiares y amigos de Diego compartieron mensajes de duelo en redes sociales. Lo recordaron como un joven entusiasta, trabajador y amante de las motocicletas. El suceso dejó a Bucaramanga de luto y reabrió el debate sobre la seguridad vial en la ciudad.
Esta tragedia no solo deja una pérdida irreparable, sino que también pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar las condiciones en las vías urbanas para evitar más víctimas.