Los homicidios en la modalidad de sicariato no dan tregua en la ciudad de Barranquilla, Atlántico. En la madrugada del lunes 23 de enero, un hombre fue asesinado de una ráfaga de disparos que le propinaron dos hombres que se movilizaban en una motocicleta.
El ataque, ocurrido a las 2:05 a.m. en el barrio La Cumbre, causó también heridas graves a un joven de 19 años.
Acorde a lo declarado por las autoridades, las víctimas salieron a esa hora de un establecimiento comercial y solicitaron el servicio de traslado a un taxista a través de una conocida plataforma. Todo iba bien hasta que notaron que eran perseguidos por una motocicleta. Los rostros de su conductor, como el de su acompañante iban ocultos por los casos de seguridad.
Pero entonces, en cuestiones de segundo ocurrió lo inesperado. Los delincuentes avanzaron y consiguieron alcanzar las ventanillas traseras del vehículo. Allí, con habilidad y sevicia, el que hacía de parrillero sacó un arma de fuego y disparó varias veces.
El primero que recibió los balazos fue Luis Enrique Martínez Rocha, un hombre de apenas 28 años. Las heridas fueron de tal magnitud que no pudo soportarlas y murió en el acto. Su acompañante, Carlos Rodolfo Campo Bohórquez, quien viajaba con la víctima fatal, resultó gravemente herido. Lo último que se supo deél fue su traslado a un centro clínico donde se encuentra bajo pronóstico reservado.
La Policía Metropolitana de Barranquilla, informó que uniformados de la Sijín y la Sipol investigan este caso como un ajuste de cuentas. Esta hipótesis se origina luego de que las autoridades se percataran de que la víctima fatal -Luis Enrique- tenía anotaciones judiciales por hurto con fecha de 2021 y una por falsedad personal y transferencia no consentida de bienes.
El general de brigada Jorge Urquijo, comandante de la institución armada informó que es imperativo que entre las indagaciones a realizar se estudien a detalle los videos de las cámaras de seguridad para determinar si fue captada la placa de la motocicleta, la ruta que tomaron los delincuentes tras el homicidio o de dónde provenían.
«Ya comenzamos a realizar el trabajo investigativo. Todo indica que podría tratarse de un ajuste de cuentas, ya que la víctima mortal tiene diferentes anotaciones judiciales. Estamos trabajando con las cámaras del sector, con algunas personas que estuvieron momentos antes con el occiso», dijo el brigadier Urquijo.