Mujer que había sido secuestrada en Norte de Santander fue rescatada

De acuerdo al reporte entregado por las autoridades los cinco hombres que tenían secuestrada a la mujer se enfrentaron durante varios minutos con el Gaula de la Policía y el Ejército.

A través de diversos operativos realizados por el Gaula de Policía y Ejército en Norte de Santander, las autoridades lograron rescatar a la docente Betty Arévalo, quien había sido secuestrada el pasado 19 de junio en zona rural del municipio de Ábrego.

De acuerdo al reporte entregado por las autoridades los cinco hombres que tenían secuestrada a la mujer se enfrentaron durante varios minutos con el Gaula de la Policía y el Ejército.

Se conoció que los hombres armados pertenecen a ‘Los Pelusos‘, grupo armado que tenía previsto negociar con las disidencias de las Farc y entregar a la docente a cambio de armas y explosivos.

Las autoridades indicaron que gracias a trabajos de inteligencia y la utilización de herramientas tecnológicas se logró llegar al sitio en donde se tenía a la mujer secuestrada en la vereda Filo Cordón, zona rural de Ábrego.

La docente, que se encuentra con sus seres queridos, ha recibido atención médica quien presentaba quebrantos de salud.

El pasado 19 de junio, a través de un comunicado, la empresa parque el Solar indicó: «rechazamos este secuestro y exigimos su pronta liberación, quien forma parte de los diferentes grupos de interés de los proyectos, es una gran líder de la región, quien facilitó sus predios para implementar proyectos de energías renovables que traen consigo inversión social y desarrollo a la región».

Los Girasoles es una empresa privada, un parque solar que suministrará energía de 9.9 megavatios a la empresa Cens, Centrales Eléctricas de Norte de Santander, dijo el alcalde de Ábrego.

Mientras que, en la madrugada de este martes 28 de junio, fue dejado en libertad, en zona rural del municipio de El Tarra, el comerciante Roque Bayona.

A finales del mes de mayo, Bayona había secuestrado por varios hombres armados en zona rural del municipio de Ocaña en Norte de Santander, lo obligaron a salir y lo llevaron sin rumbo desconocido.