Con pancartas en alto y una sola voz, terapeutas de distintas regiones del Huila —incluyendo Neiva, Garzón, Pitalito y La Plata— se manifestaron este miércoles frente a una reconocida IPS para exigir el pago de sus salarios atrasados correspondientes a los meses de junio y julio.
La protesta, pacífica pero contundente, fue liderada por mujeres profesionales de la salud que aseguran estar cansadas del silencio administrativo. “Nos deben dos meses de trabajo y nadie responde. Hemos enviado correos, mensajes, incluso llamadas, y no obtenemos respuesta. Ni siquiera nos dan la cara”, denunció la terapeuta vocera del grupo, Natalia Ramírez, una de las afectadas.
Además del incumplimiento en los pagos, las trabajadoras señalaron que deben asumir de su propio bolsillo la compra de insumos básicos como guantes y tapabocas, indispensables para la atención de los pacientes. “Cada año suben el arriendo, la alimentación, la gasolina… pero a nosotras siempre nos dejan atrás. Encima tenemos que costear la protección personal con nuestro propio dinero”, añadió.
Muchas de las manifestantes no son oriundas del Huila. Algunas provienen de Pasto y otras de Cúcuta, lo que implica asumir gastos adicionales de vivienda y transporte. Pese a las dificultades, insisten en que su compromiso con la salud permanece firme.
“Estamos aquí por vocación, no por capricho. Atendemos pacientes que realmente nos necesitan. Pero también merecemos garantías, respeto y que nos reconozcan como profesionales”, enfatizó Natalia Ramírez.
El grupo exige el pago inmediato de los meses adeudados y hace un llamado urgente al Gobierno nacional. “Esto no es solo una queja contra la IPS. Pedimos la intervención del Estado. Somos quienes damos el pecho por la salud del país y no podemos seguir trabajando sin certezas ni respaldo”, concluyó.

