Hasta ahora es solo una maqueta: el avión de combate de nueva generación se convertirá en el corazón del sistema de combate FCAS.
Imagen: Geoffroy Van der Hasselt/AFP/Getty Images

Se prevé que el canciller alemán Merz y el presidente francés Macron, en una reunión en Toulon, contribuyan a la resolución del conflicto con la compañía francesa Dassault y a la revitalización del sistema aéreo FCAS, que es el sucesor del Eurofighter.

Es el proyecto de armamento más costoso de Europa, con un gasto mínimo de 100.000 millones de euros. El objetivo del Future Combat Air System (FCAS) es fusionar un nuevo avión de combate europeo con flotas de drones, los cuales se controlarán desde una nube de defensa europea a partir del año 2040.

«Es más bien un sistema de combate aéreo», afirma el experto en seguridad Christian Mölling, quien es investigador del Centro de Política Europea, a DW. La meta es aumentar la independencia de los cazas F-35 estadounidenses, con tecnología furtiva y creados para no ser detectados por los radares.

Sin embargo, la controversia surge principalmente en torno al FCAS mismo, entre las compañías involucradas: Dassault, en el país galo, y Airbus, en la península ibérica y Alemania.