Donald Trump firmó una orden ejecutiva para habilitar un centro de detención en la Base Naval de Guantánamo. Su objetivo es albergar hasta 30.000 migrantes en situación irregular que, según él, representan una amenaza para la sociedad. Orden de Donald Trump de trasladar migrantes a Guantánamo.
«Algunos son tan peligrosos que ni siquiera confiamos en que sus países de origen los retengan. No queremos que regresen, así que los enviaremos a Guantánamo», declaró Trump desde la Casa Blanca.
Ordenó a los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional ampliar las instalaciones de la Estación Naval en Guantánamo. Estados Unidos arrienda esta base a Cuba desde 1903 y la ha usado para detener migrantes interceptados en el mar y encarcelar sospechosos de terrorismo tras el 11 de septiembre de 2001.
Cuba responde: «Un acto de brutalidad»
Miguel Díaz-Canel rechazó la decisión y la calificó de «acto de brutalidad». En un mensaje en X (antes Twitter), afirmó que EE.UU. está «expulsando forzosamente a miles de migrantes y ubicándolos en una base en territorio cubano ilegalmente ocupado».

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también criticó la medida, asegurando que demuestra «desprecio por la condición humana y el derecho internacional». La base naval en Guantánamo ha sido un punto de tensión entre ambos países desde la Revolución Cubana de 1959, con el gobierno cubano exigiendo su devolución.
Guantánamo: historia de un centro de detención, Orden de Donald Trump de trasladar migrantes a Guantánamo
La Base Naval de Guantánamo ha servido como centro de detención en varias ocasiones. Durante la crisis de los balseros en los años 90, retuvieron allí a miles de migrantes cubanos y haitianos antes de deportarlos o reasentarlos. A partir de 2002, se convirtió en una prisión de alta seguridad para sospechosos de terrorismo capturados en la «guerra contra el terror».
Las denuncias de torturas y violaciones a los derechos humanos en Guantánamo han generado críticas internacionales. La decisión de Trump podría reavivar la controversia y convertir la base en un símbolo de sus políticas migratorias de línea dura.
Impacto político y reacciones internacionales
El anuncio refuerza la postura de mano dura de Trump contra la inmigración, un tema clave en su agenda. Su gobierno sostiene que la medida busca proteger a los ciudadanos estadounidenses de migrantes con antecedentes penales.
Sin embargo, grupos de derechos humanos han alertado sobre posibles violaciones a las leyes internacionales. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya solicitó la divulgación de información sobre el uso del centro de detención y su impacto en los derechos de los migrantes.
El uso de Guantánamo para albergar migrantes podría tensar aún más las relaciones con Cuba y generar un fuerte debate internacional sobre derechos humanos y política migratoria en EE.UU.