El precio del oro alcanzó un pico no visto desde mediados de noviembre, impulsado por las expectativas de una reducción en las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. También la plata tocó un máximo histórico mensual. Este comportamiento refleja el renovado interés de los inversionistas por activos refugio en medio de la volatilidad en los mercados globales.
