Organizaciones indígenas y sociales han convocado un paro nacional indefinido en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, medida que consideran perjudicial para los sectores más vulnerables del país. El incremento en el precio del combustible impacta directamente en los costos de producción y transporte, generando un efecto dominó en los precios de bienes y servicios.

Las protestas comenzarán la noche del domingo 21 de septiembre de 2025 a las 22:00, con el inicio de movilizaciones en la provincia de Imbabura. La Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) será una de las primeras en salir a las calles, y se prevé que otras provincias se sumen progresivamente.

En respuesta, el Gobierno ha emitido un decreto que fija temporalmente el precio del diésel en 2,80 dólares por galón, como parte de un plan de transición hacia un nuevo sistema de estabilización previsto para diciembre. Además, se ha declarado el estado de excepción en varias provincias, restringiendo la movilidad nocturna entre las 22:00 y las 05:00, y reforzando la presencia de fuerzas del orden en las vías.

La tensión crece mientras distintos sectores sociales evalúan su participación en las jornadas de protesta, y el país se prepara para días de alta conflictividad.