Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
Y finalmente se hizo realidad lo que se temía, Deportivo Pasto esta ad portas de dejar de ser Asociación y pasará a convertirse en Sociedad Anónima, con todo lo que esto representa. Y como también se avizoraba, un buen porcentaje del periodismo regional dejo de ver este cambio como una amenaza a la historia e idiosincrasia del departamento, y pasaron a ver este hecho como la panacea, la mejor decisión que se podría tomar y el único camino para superar el momento administrativo en el cual se encuentra sumido el equipo.
Es insostenible que, aquellos que despotricaron tanto por la conversión de la figura jurídica del equipo, ahora planteen las bondades de la misma enarbolando similares razones a las que atacaron con anterioridad, esto solo es la muestra inequívoca que un buen número de periodistas carecen de criterio, pero si tienen una amplia bolsa que llenar, bolsa en la cual tienen listo también el repertorio de halagos para el mejor postor.
Entre las razones que algunos “periodistas” dan para justificar el cambio de asociación a sociedad anónima es que así el equipo podrá sanear sus cuentas, y mi pregunta es: Y entonces ¿Cuál era la labor para la que fue elegido el presidente de la Asociación Deportivo Pasto?, porque si usted me dice que durante el muy prolongado mandato de Oscar Casabón lo único que hizo fue gastar y gastar sin sentido acumulando deudas insostenibles, entonces, esta persona no cumplió a cabalidad sus labores, argumento de peso para haber procedido con la destitución del directivo.
Ahora bien, si nos escudamos que la tan mencionada transformación es necesaria para hacer un papel destacado en el rentado colombiano, tengamos presente por ejemplo que La Equidad es propiedad del fondo de inversión de Al Tylis y Sam Porter, el Atlético Huila, sociedad anónima, fue comprado por un grupo empresarial ecuatoriano liderado por Michel Deller, propietario del Independiente del Valle o que Envigado F.C es una sociedad anónima propiedad de Canteras de Heroes. Si trazamos un paralelo entre todos estos equipos encontraremos un común denominador, no por ser Sociedad Anónima se tiene asegurado un futuro promisorio en la liga de fútbol, y allí es donde surge el riesgo, si un negocio no es rentable, pues el camino más fácil es deshacerse del mismo, tengan eso presente.
Que algunos periodistas crean en las palabras de Casabón, es rayar en la ingenuidad o en la ignorancia realmente, estar esperanzados en la transformación de la persona jurídica tan solo porque el presidente del Deportivo Pasto afirma que, tras el cambio en mención, el saldrá de la dirección del equipo, es seguirle jugando el juego al cual nos tiene enseñados, desinformación a diestra y siniestra; recuerden que el mismo personaje salió a decir a los medios de comunicación que él no sabía nada de la posibilidad del cambio de asociación a sociedad anónima, cuando todo ya estaba orquestado. Si el actual directivo se atreve a decir que no debemos preocuparnos por un posible cambio de domicilio del equipo porque él es prenda de que esto nunca ocurrirá, pues señores aficionados, es lo primero que debemos temer, este “galeno” logró su cometido, acabar con lo que alguna vez fue el Deportivo Pasto.
Solo nos queda esperar los argumentos jocosas con los cuales los representantes del periodismo deportivo criollo defenderán lo indefendible, propiciados claro está, por el tintineo que por lo visto, mueve sus plumas y criterios.