En distintos actos públicos, el presidente Gustavo Petro ha sido blanco de manifestaciones ciudadanas en las que se exige su salida del cargo. La consigna “¡Fuera, Petro!” se ha repetido en varios escenarios, reflejando la caída en la aprobación de su gestión desde que asumió la Presidencia en agosto de 2022.
El episodio en la Plaza de Bolívar
Uno de los momentos más recientes ocurrió el 13 de agosto de 2025, en la Plaza de Bolívar de Bogotá, durante las exequias del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, figura de la oposición. Allí, algunos asistentes corearon la frase en rechazo a la actual administración, en un contexto marcado por el aumento de la violencia y el fortalecimiento de grupos armados.
Incluso, sin evidencias concretas, ciertos sectores han responsabilizado políticamente al mandatario por el asesinato del congresista, lo que ha tensado aún más el ambiente en vísperas de la contienda electoral de 2026.
La respuesta del presidente
Frente a los gritos de rechazo, Petro destacó avances de obras en Bahía Solano, Chocó, donde —según él— la población pide continuidad del proyecto político.
“Empieza la ampliación de la pista aérea de Bahía Solano. Mientras por allá gritan ‘Fuera’, por aquí gritan ‘reelección’. Ni fuera para el proyecto de la Vida, quieren que entren los espectros de la muerte. Y reelección, sí, del proyecto de la Vida, la Democracia y la Paz”, afirmó el jefe de Estado.
El mandatario aclaró que no habla de su permanencia personal en el cargo, sino de que su propuesta de gobierno continúe más allá de 2026.
La constituyente como punto de debate
Aunque Petro ha reiterado que no busca su reelección, algunos miembros de su equipo, como el jefe de Despacho Alfredo Saade, han sugerido que debería seguir en el poder por al menos dos décadas. Desde la oposición, se advierte que la convocatoria de una asamblea nacional constituyente podría ser una vía para eliminar el límite constitucional que prohíbe la reelección presidencial.
En junio de 2025, el mandatario defendió en redes sociales la necesidad de una constituyente ante la negativa del Congreso de aprobar sus reformas sociales. Aclaró que, para cuando esta se concrete, ya no ocupará la Presidencia.
“Cuando se instale la constituyente, no seré presidente de Colombia. Quizás, si el pueblo lo quiere y estoy vivo, seré constituyente. Que no se me asusten”, sostuvo.
